Un malviviente de larga trayectoria detenido en enero por el copamiento a la subcomisaría de Arroyo Leyes fue la clave para desarticular una banda conformada por policías y ladrones que cometía violentos robos y entraderas en la ciudad de Santa Fe y la región. Se trata de Martín “Pato” Viña, a quien se le encontraron comunicaciones y chats de WhatsApp entre, al menos, tres jefes policiales santafesinos.
Las conversaciones fueron ventiladas por los fiscales Laura Urquiza y Ezequiel Hernández, de la Unidad de Delitos Complejos y Violencia Institucional, en una audiencia que culminó con la prisión preventiva de los tres policías involucrados: Gabriel Lemos, Maximiliano Morgans y Leonel Almada. Otro agente policial, Sebastián Palavidini, fue detenido junto a Viña y su situación procesal fue recientemente confirmada por la Cámara de Apelaciones.
La Fiscalía sostiene que Viña formaba parte de una asociación ilícita comandada por los policías Morgans y Lemos; esta hipótesis fiscal fue avalada por el juez penal Nicolás Falkenberg, que dispuso la detención preventiva de los involucrados.
Chats y llamadas
Los fiscales destacaron en la audiencia que a Viña se le peritaron dos teléfonos celulares: uno secuestrado en julio de 2021 en el marco de una causa por narcotráfico en Río Negro, y el otro secuestrado en enero de 2023 por la justicia provincial tras el copamiento a la subcomisaría 20 de Arroyo Leyes.
Allí se detectaron comunicaciones entre Viña y Maximiliano Morgans que dan cuenta de una relación estrecha y con base en la comisión de robos. Un diálogo del 21 de mayo de 2021 manifiestan la necesidad de obtener dinero:
— Morgans: “Tema laburo no sé si hoy vendrá Seba, si viene hoy le voy a decir para ir hasta tu casa, así hablamos bien hermano”.
— Viña: “Si Maxi, igualmente yo tengo un laburo, que tengo que ir a ver amigo, tengo que ir a ver y cerrar algo que tengo ahí planeado.”.
Pocos días más tarde Morgans le escribe a Viña y le pregunta: “Averiguaste o averiguo quién está en la octava por lo que me comentaste, a ver si hay algún amigo”. Viña le responde: “dale amigo, tiene que ser el que mande no más, así se labura tranquilo viste.”
Por otra parte, la pericia realizada al teléfono celular secuestrado el 17 de enero de 2023, cuando además fue detenido Viña, se evidencia el estrecho vínculo que mantenía con Sebastián Palavidini, detenido ese mismo día, y con Gabriel Lemos; los fiscales destacaron que ese celular había sido dado de alta por Viña cuatro días antes de su secuestro: ya tenía agendados los números de teléfono y había iniciado conversaciones con el resto de los involucrados en la causa.
Palavidini declaró en sendas audiencias imputativa y de prisión preventiva, y negó tener vínculo con Viña, ya que este era “un delincuente”. Sin embargo, se pudo establecer que Viña tenía agendado un contacto “Comisario Seba” , que si bien no es de titularidad de Palavidini “puede determinarse que es el usuario de la misma ya que mantiene comunicaciones por audio donde se reconoce la voz, y también hace referencias a cuestiones familiares que se corresponden con las de Palavidini”, remarcaron los fiscales.
Los chats exponen el trato cercano y hasta cariñoso entre ellos; se tratan de “Seba, amigo” y “Patito”. El 16 de enero de 2023 Viña le dice a Palavidini que el viernes próximo va a tener “esa chirolita” para pasarle. Palavidini contesta: “Bueno Patito, amigo, gracias, gracias pa, igual vamos a tener que seguir laburando, que va a ser; hay que seguir dándole para adelante”.
Finalmente, las conversaciones con Gabriel Lemos surgen de un chat agendado como Gabi Lemos, cuyo número es titularidad de Lemos. El 14 de enero de 2023 Viña se contacta con Lemos para pasarle su nuevo número de teléfono, y le dice que el otro ya lo había usado mucho.
Lemos le responde “en diez paso” y Viña le dice “estoy mirando un laburo, mañana te veo porque es para el lado donde vos estabas trabajando, viste? Estoy mirando, pero no voy a trabajar hoy, voy a trabajar mañana, quedate tranquilo”.
Prisión preventiva
Palavidini se encuentra en prisión preventiva desde enero, confirmada por el juez de la Cámara de Apelaciones Jorge Andrés. En tanto, Almada, Morgans y Lemos corrieron la misma suerte este martes por decisión del juez Falkenberg.
Al momento de dictar la prisión preventiva, el magistrado avaló la evidencia expuesta por la Fiscalía en la audiencia, así como la calificación legal de organizadores de una asociación ilícita que se dedicaba a cometer robos calificados en Santa Fe y la región. Falkenberg destacó la existencia de riesgos procesales, tanto el peligro de fuga como de entorpecimiento probatorio.
El juez remarcó la violencia con la que eran cometidos los robos, con armas de fuego, amenazando y amordazando a las víctimas; además, destacó que la banda realizaba inteligencia para cometer los hechos, el temor infundido a las víctimas, la estructura de la asociación y los contactos y el acceso a los recursos de la fuerza policial.
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