El asado argentino no solo se disfruta por la calidad de la carne y el ritual de la parrilla, sino también por lo que lo acompaña en la mesa. Entre las guarniciones posibles, la ensalada ocupa un lugar clave: fresca, ligera y equilibrada, se convierte en el contrapunto perfecto frente al sabor intenso y graso de la carne.
En este sentido, el reconocido chef Christian Petersen tiene una recomendación clara: la mejor opción para acompañar un asado es la ensalada mixta clásica, preparada con lechuga, tomate y cebolla, aliñada con un buen aceite de oliva y jugo de limón. Según él, es la fórmula más simple y efectiva para realzar el sabor de la carne sin opacarlo.
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La razón es simple: la combinación de hojas verdes crujientes con la acidez del tomate y el toque fresco de la cebolla permite “limpiar” el paladar entre bocado y bocado. De esta manera, cada corte de carne se disfruta al máximo, manteniendo la experiencia equilibrada y sin sensación de pesadez.
Además, se trata de una ensalada económica, fácil de preparar y con ingredientes accesibles durante todo el año en la Argentina. Su versatilidad la convierte en la opción ideal tanto para un asado familiar de domingo como para una reunión con amigos.
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Así, la recomendación de Petersen confirma algo que muchos asadores ya intuían: no hace falta complicarse demasiado para lograr el maridaje perfecto. Un buen corte a la parrilla y una ensalada mixta fresca son suficientes para que el asado brille como se merece.
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