Los alcauciles, también conocidos como alcachofas, son una verdadera joya culinaria que ofrece una experiencia gastronómica única. Su sabor delicado y textura tierna hacen de esta verdura una opción versátil en la cocina. Te contamos el paso a paso para descubrir cómo cocinar alcauciles y deleitar a tus sentidos con su sabor exquisito.
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Paso 1: Selección y Preparación de Alcauciles
Elige alcauciles con hojas compactas y de un color verde vibrante. Evita aquellos que presenten manchas o decoloración. Para prepararlos, corta los tallos cerca de la base y recorta las puntas de las hojas con unas tijeras. Luego, utiliza un cuchillo afilado para cortar aproximadamente 1-2 cm de la parte superior de los alcauciles.
Paso 2: Limpieza y Remoción de Pelos
Abre ligeramente las hojas exteriores y enjuaga los alcauciles bajo agua fría para eliminar la suciedad y los posibles insectos. Si encuentras pelos en el centro del alcaucil, conocidos como "pelusa", retíralos con una cucharilla o una cucharadita.
Paso 3: Opciones de Cocción
Existen varias formas deliciosas de cocinar alcauciles:
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- a) Hervidos: Coloca los alcauciles en una olla grande con agua, agrega sal y el jugo de medio limón para evitar que se oscurezcan. Cocina a fuego medio durante 25-40 minutos, dependiendo del tamaño de los alcauciles. Estarán listos cuando puedas arrancar una hoja exterior con facilidad.
- b) Parrilla: Corta los alcauciles por la mitad y retira la pelusa del centro. Cepilla con aceite de oliva y sazona con sal y pimienta. Asa en una parrilla caliente durante unos 10-15 minutos, volteándolos ocasionalmente, hasta que estén tiernos y dorados.
- c) Salteados: Corta los alcauciles en cuartos y saltéalos en una sartén con aceite de oliva y ajo picado hasta que estén tiernos y ligeramente dorados.
Paso 4: Servir y Degustar
Una vez cocidos, los alcauciles pueden servirse solos o acompañados. Una opción es preparar una salsa a base de aceite de oliva, ajo picado y hierbas frescas como perejil o menta, para rociar sobre los alcauciles antes de servir. También puedes disfrutarlos simplemente con un toque de sal y limón.