La Universidad Nacional del Litoral (UNL) fue sede de un simulacro de juicio por jurados que próximamente comenzará a utilizarse en la provincia de Santa Fe.
El primer simulacro de juicios por jurados en Santa Fe se realizó en el paraninfo de la UNL.
Gerónimo Gioria / Aire Digital
Mientras la Mesa interdisciplinaria conformada por representantes del Poder Ejecutivo y Judicial avanza en la implementación del juicio por jurados en Santa Fe, esta semana se realizó un primer simulacro del sistema que permite la participación ciudadana en la Justicia.
En el evento que se realizó en la Universidad Nacional del Litoral (UNL), donde se simuló un caso real de la provincia de Santa Fe, se pudo observar y conocer a detalle cómo va a ser el rol del jurado, que estará compuesto por ciudadanos comunes y de a pie.
Contó con la participación del equipo de litigación penal de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) –que hicieron de fiscales y defensores–, estudiantes y actores –que hicieron de miembros del jurado– y del juez Martín Torres, quien además de oficiar en su labor, explicó algunos detalles en AIRE de la función que cumple el jurado.
LEER MÁS ► Capacitaciones y armado del padrón: ¿cuándo arrancan los juicios por jurados?
"El jurado se entiende como el juez de los hechos", explicó Torres y agregó: "Esto quiere decir que los jueces no vamos a analizar más cuestiones vinculadas a los hechos que sean parte de la acusación sometida a debate, sino más bien cuestiones vinculadas al derecho aplicable".
Al momento de comenzar el simulacro, se hizo pasar y tomar lugar a los miembros del jurado. En ese momento, el juez (Torres) les brindó una serie de explicaciones sobre lo que significaba su rol, las cosas que podían hacer y las que no. Por ejemplo, los miembros del tribunal no pueden participar del debate, pese a que el juez técnico, la Fiscalía y la defensa deben dirigirse a ellos.
Otra cuestión a tener en cuenta es que los 12 miembros del jurado deben permanecer en silencio y no pueden dialogar entre sí. Tampoco pueden emitir conclusiones previas.
"El jurado va a basar estrictamente su decisión en los hechos que entienda, acreditados en la interpretación que de esos hechos surja, y a partir de lo que la prueba propone, la teoría del caso y las distintas partes defiendan", señaló Torres.
LEER MÁS ► Juicio por jurados: cuanto cobrarán por día las personas que sean sorteadas
De esta manera, los jueces –en este sistema denominados jueces técnicos– "vamos a tener una función más limitada de dirigir el debate, de poder canalizar todas las decisiones, de resolver las incidencias y todo lo que se de en el marco del debate, pero también orientar al cuerpo del jurado, para que puedan intervenir adecuadamente y en función de sus facultades, derechos y obligaciones", afirmó el magistrado.
Luego de que pasaron los diferentes procesos del debate –alegatos iniciales, etapa probatoria, alegatos de clausura– los miembros del jurado son llevados a una sala distante al lugar donde se desarrolla el juicio. En ese nuevo espacio y en privado, deliberan. Finalmente, se lee el veredicto final.
"La decisión de mérito final la va a tener el jurado y la intervención del juez técnico es aún más limitada", señaló Torres.
LEER MÁS ► Un cambio histórico con más participación ciudadana: es ley el juicio por jurados
Consultado al respecto, consignó que puede ocurrir que el juez técnico tenga una mirada que implique, conforme a la legislación vigente o a la normativa vigente, un veredicto determinado (como de culpabilidad) y el jurado, por ser la voz popular o de representación del pueblo, decide un veredicto de no culpabilidad.
"Son cuestiones que tienen legitimidad a partir de que son la decisión popular", afirmó el magistrado.
La primera pregunta que uno se hace al conocer que puede ser miembro del jurado es: ¿Qué pasa si no sé nada sobre el mundo de las leyes, las normas y el derecho?, ¿puedo ser jurado igual?. La respuesta es sí.
"Hablando en cuestiones más de hecho que de derecho, es bastante interesante que así suceda porque no va a haber (en el miembro del jurado que desconoce el mundo del derecho) ningún sesgo o prejuicio, a priori por lo menos, vinculado a lo que es la interpretación de la ley o lo eminentemente jurídico", destacó Torres.
LEER MÁS ► El juicio por jurados y la opinión de especialistas: ¿por qué sí y por qué no?
Entonces –continuó– "cualquier persona que sea un ciudadano común y de a pie, que no tenga alguna experiencia o intervención previa en la administración de justicia, se tiende a pensar desde lo doctrinario o académico que puede llegar a tener y a garantizar una mayor imparcialidad en lo que es la decisión final".
Y apuntó: "Lo ideal sería que no haya personas vinculadas al mundo de lo jurídico para que se le pueda explicar a través de la intervención del juez técnico en qué se va a basar la decisión final, cuáles son las cuestiones que tienen que interpretar, las circunstancias que tienen que valorar y cuál va a ser la que, conforme a su íntima convicción, configure la decisión final del veredicto".
Ante la consulta sobre la situación de los miembros del jurado durante y después del juicio, Torres sostuvo: "Lo único que tiene que tener garantizado el jurado es la falta de influencia mientras se desarrolla el litigio del caso".
"Cuando esa persona deja de pertenecer al cuerpo no tiene impedimento alguno de, por ejemplo, dar declaraciones a la prensa", indicó e insistió: "Hay una necesidad imperiosa de la falta de influencia de esa persona con lo que pueden ser terceras personas, el propio juez técnico, familiares, la prensa o las redes sociales, para garantizar la distancia necesaria y la equidistancia de las partes o intereses y así brindar una decisión imparcial".
Finalmente, el juez se refirió al resguardo de la influencia de terceros en el veredicto del jurado y opinó: "Las instituciones que tenemos las copiamos en parte del sistema norteamericano y en parte de lo que es el sistema europeo. Hay oficiales de la Corte que acompañan al jurado y garantizan que no estén en contacto con otras personas, que estén ajenos a cualquier influencia".
"Después queda a cargo de cada persona asumir desde lo ético esa función que le asigna la ley por ser una carga pública y resguardar esa posible influencia que pueda venir de distintas direcciones para tomar una decisión conforme al derecho y de manera imparcial. De fallar esto y de dejarse influenciar, debe investigarse porque podríamos estar ante la comisión de otro delito. Pero hay instituciones que van a acompañar esta imparcialidad que se pretende", cerró.
Te puede interesar
