Forzar al cuerpo a mantenerse despierto por cuestiones de trabajo u ocio, tiene consecuencias graves en la salud. Cada vez más personas se quejan del cansancio diurno.
¿Por qué duermen las personas? ¿Por qué se levantan cansadas? Dormir es una de las actividades más importantes en la vida de alguien. El ser humano pasa unos 25 años de su vida durmiendo. Sin embargo, los investigadores aún no tienen un consenso sobre por qué hay que dormir, pero sí están de acuerdo en que hacerlo es fundamental para la salud.
En un principio, algunas teorías afirmaban que las personas dormían porque no tenían algo mejor que hacer, otras decían que era una forma de ahorrar energía. Pero con el paso de los años, se fueron descubriendo funciones importantes que tiene el sueño.
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La doctora en Ciencias Biológicas, especialista en Neurobiología, Ana Paula García, analizó en AIRE algunas respuestas sobre el por qué dormimos.
“Actualmente, se cree que dormir es muy importante. Cuando se analiza en términos de supervivencia de un ser vivo, el hecho de que en la evolución haya surgido este comportamiento por el cual pasamos muchas horas en estado de inconsciencia, lo que nos hace muy vulnerables, sobre todo a los depredadores, sugiere que las funciones que se producen cuando dormimos compensan el riesgo al que nos exponemos cuando lo hacemos. Sin embargo, en casos de mucha vulnerabilidad, por ejemplo, algunos animales, cuando tienen una cría, o deben migrar, el tiempo de sueño se reduce considerablemente”, explicó la investigadora del Conicet.
Una de las funciones clave del sueño tiene que ver con el gasto energético del cerebro.
"Cuando estoy muchas horas despierto también se acumulan sustancias que son nocivas para el cerebro y las tengo que eliminar. Se eliminan cuando dormimos: una es la adenosina, esta se acumula afuera de las neuronas durante las horas de vigilia", dijo García.
"Si se extiende mucho ese periodo, se acumula mucho y produce al otro día somnolencia y, más allá de quiera estar despierto, mi cerebro no va a estar activo al 100%", explicó.
Otra función del sueño muy importante es la relacionada con la consolidación de la memoria.
"Para poder recordar bien las cosas necesito dormir las horas necesarias durante la noche", reveló la científica.
Algunas personas tienen el hábito de dormir pocas horas y no tienen en cuenta las consecuencias sobre la salud. La investigadora del Conicet explicó que, si bien cuando no dormimos la cantidad de horas suficientes, o la calidad del sueño es pobre, pensamos que nos recuperamos rápidamente, en realidad no es tan así. La memoria puede afectarse por un tiempo, e incluso se podría ver afectada nuestra salud futura ¿De qué manera?
"Estudios en animales muestran que se producen lesiones en las neuronas que están regulando el sueño. Esto puede sugerir que, si duermo mal, esto afecta los centros que regulan cómo duermo y vuelvo a dormir mal. Es decir, se podría generar un círculo vicioso", contó.
Para estudiar los efectos de la restricción del sueño, García trabaja en el laboratorio de Neurobiología del Instituto de Salud y Ambiente del Litoral (ISAL) en el modelo de pez cebra, un pez de 4 centímetros.
"Les aplicamos estímulos durante la fase de sueño. Estos peces duermen durante la noche como nosotros. De esta forma conseguimos una disminución significativa del tiempo del sueño. Nos interesa ver cuáles son los efectos a nivel comportamental y del cerebro. Observamos un incremento de la ingesta, algo que también se ha visto en otros animales, así como en humanos donde también se ha observado una predilección por alimentos más calóricos. Estamos estudiando los mecanismos que podrían estar actuando a nivel de las neuronas y a nivel de los genes", dijo.
"También nos interesa conocer los efectos a largo plazo. Para ello, estamos haciendo perturbaciones del sueño durante la etapa larval del pez, para estudiar cuáles son los efectos cuando son adultos. Estamos en esa vía de estudiar qué produce la falta de un sueño correcto", agregó.
La especialista en neurobiología del Conicet, Ana Paula García, señaló en AIRE que, para poder conciliar el sueño hay que tener una rutina y preparar las condiciones antes de ir a la cama.
Sus tips basados en la higiene del sueño, para poder dormir:
No es lo mismo dormir mucho que dormir bien. Las claves para tener un sueño reparador tienen que ver con cumplir los ciclos de sueñoy tener una rutina saludable.
Hay personas que duermen muchas horas, pero se levantan cansadas de todos modos. En estos casos, lo importante es la calidad del sueño, no la cantidad de tiempo que pase una persona durmiendo. Otro tema importante es el no tratar de mantenerse despierto viendo series, ya que esto produce una deuda de sueño y, al día siguiente, trae como consecuencia la somnolencia.
Sobre el uso del despertador, García dijo que aunque muy necesario, no es recomendable para terminar el ciclo de sueño, ya que, al sonar el despertador, se activan de repente muchos mecanismos en el cuerpo: por ejemplo, suben la presión arterial y la temperatura. "Esos factores son nocivos para la salud", advirtió.
"Vivimos un poco adaptados a los horarios laborales sin pensar en nuestro reloj biológico que es el que nos está marcando en realidad los tiempos. En nuestro cuerpo, hay ritmos hormonales, como de cortisol y melatonina que, si los respetamos, se van a ir cumpliendo siempre en la misma hora. Por esto te levantás el fin de semana temprano y decís 'quiero seguir durmiendo' y no podés", explicó.
Forzar al cuerpo a mantenerse despierto, con café o con las pantallas, no hace bien. Mientras más horas pasa alguien despierto, se acumulan sustancias como la adenosina por fuera de la célula, pero después actúa sobre la célula, que tiene un efecto inductor del sueño. Esto hace que una persona se quede dormida pese a las pantallas, con el celular o la televisión encendidos.
La investigadora alertó además por la ingesta de café para evitar dormirse. "El café actúa bloqueando algo que en mi cuerpo sería necesario que pase, que es dormir. A la larga, nos va a traer consecuencias estar modificando una necesidad fisiológica del cuerpo", dijo.
El café perdura en el organismo varias horas, incluso unas 10 horas. Por lo que lo recomendable es tomar el café a la mañana. Un café después de comer podría afectar el sueño nocturno, ya que su efecto podría perdurar hasta la noche. El mate también puede tener efectos similares.
Otra de las claves para descansar bien tiene que ver con lo que se consume antes de ir a la cama. Una cena liviana y evitar el alcohol son fundamentales para tener en cuenta. "Estos podrían afectar la estructura del sueño, es decir, que no se cumplan correctamente todas etapas. Hay estudios que muestran que el alcohol puede retrasar la etapa del sueño REM (la última etapa del sueño profundo, en donde soñamos), que es muy importante", señaló.
Además, no cumplir con un correcto sueño afecta a la memoria de las personas. Si alguien está tratando de memorizar algo, es clave hacerlo antes de descansar, ya que mientras uno duerme se afianza la memoria. Lo contrario sucede cuando no se descansa bien: esto afecta a la memoria, que no se recupera de inmediato, a pesar de que recuperen las horas de sueño.
La siesta sí es reparadora, pero García explicó que no se recomienda dormir más de unos 20 o 30 minutos, para dormir bien a la noche.
