La tradicional travesía en kayak organizada por el Club Náutico Azopardo llegó a su fin este domingo en Santa Fe después de dos jornadas intensas de navegación. El móvil de AIRE estuvo presente para registrar el cierre de esta XXIV edición, que unió Cayastá, Santa Rosa de Calchines y Santa Fe en un recorrido total de 16 horas sobre el río.
Los participantes completaron el trayecto en dos etapas: ocho horas desde Cayastá hasta Santa Rosa, y otras ocho horas desde Santa Rosa hasta la capital santafesina, en una experiencia que combinó naturaleza, camaradería y disfrute pleno del río.
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Una tradición que crece y convoca a todo el país
Oscar Nicola, vicepresidente del Club Azopardo, recordó que la travesía nació como una propuesta pequeña que fue creciendo año tras año: “Esto comenzó con un grupo chico y se fue haciendo cada vez más grande”, contó. La actividad busca rememorar la trayectoria de Juan de Garay al mudar Santa Fe, motivo por el cual se realiza cerca del 15 de noviembre.
travesía en kayak
La travesía en kayak se realizó este fin de semana largo en Santa Fe.
Este año llegaron participantes de Formosa, Chaco, Córdoba, Entre Ríos y Santa Fe, consolidando la travesía como uno de los eventos náuticos más convocantes de la región.
“Es un paseo que se disfruta mucho. Tratamos siempre de que la gente conozca y disfrute”, añadió Nicola.
La experiencia desde adentro: emoción y compañerismo
Francisco, uno de los participantes que vivió su primera travesía, expresó su entusiasmo por la experiencia: “Estoy feliz porque fue mi primera travesía, el tiempo nos acompañó muchísimo y los capitanes dirigieron genial. Invitamos a la gente que se acerque al club, que empiece porque esto es sanador”, dijo con emoción tras completar el recorrido.
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Desde la organización, Edgardo —uno de los capitanes encargados de guiar la navegación— destacó el trabajo coordinado y el comportamiento del grupo: “Armamos todo el recorrido y los guiamos. Somos un grupo de capitanes que vamos cuidando a todos. La gente nos brindó respeto, que hizo a la seguridad de la travesía”, explicó.
“La experiencia fue increíble, con más de 100 personas navegando todos juntos, conviviendo. Es algo fantástico”, añadió.
