La Secretaría de Control de la Municipalidad de Santa Fe trasladó al relleno sanitario las seis toneladas de carne en mal estado que fueron secuestradas en una distribuidora mayorista ubicada en Teniente Loza 6300, en zona del barrio Ceferino Namuncurá.
En total se utilizaron seis camionetas de la Guardia de Seguridad Institucional y dos de la Policía de Santa Fe para trasladar todo el material decomisado en el marco de un procedimiento ejecutado por agentes de control municipal.
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Del mismo también participaron agentes del Comando Radioeléctrico, los cuales prestaron apoyo a los agentes municipales que, a primera hora de la mañana de este jueves, inspeccionaron el local y secuestraron la carne en mal estado.
Al respecto, Milagros Rivadera, Directora Ejecutiva de Control General municipal, habló con AIRE sobre cómo fue el procedimiento que permitió el caudaloso decomiso. Según explicó la funcionaria, durante la jornada del miércoles un vecino denunció ante la Secretaria de Control y Convivencia Ciudadana que en el local en cuestión funcionaba un depósito de carne que no cumplía con las normas de seguridad e higiene ni tampoco con la reglamentación municipal correspondiente.
A raíz de la denuncia, personal del área, junto con la CGI y Comando Radioeléctrico, se hizo presente en el establecimiento y fueron atendidos por un hombre que dijo ser el encargado del lugar. "Nos encontramos con fraccionamiento de carne de distintos tipos que estaba en bolsas que iban a ser distribuidas y las cuales no cumplían con la refrigeración reglamentaria", indicó Rivadera.
La funcionaria explicó además que el encargado de la carnicería no contaba con la reglamentación que indique la procedencia de la mercadería. "No se podía garantizar la inocuidad ni la trazabilidad de la carne, por lo que se labraron las actas de infracción correspondientes, la clausura del local y el secuestro de la mercadería", destacó.
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