Desde ese día, González permanece internada en la Unidad de Cuidados Críticos del hospital Iturraspe y su estado sigue siendo crítico. Según confirmaron fuentes médicas a Aire, la paciente continúa con asistencia respiratoria mecánica y bajo tratamiento antibiótico por complicaciones infecciosas en la zona abdominal. El pronóstico sigue siendo reservado.
La víctima fue sometida a dos cirugías: una el mismo día del ataque, y otra posterior, necesaria para cerrar su abdomen.
La cronología del caso del policía que baleó a su pareja y se atrincheró en barrio Nueva Esperanza
La mujer de 53 años estaba en su casa de calle Europa al 8700 cuando, alrededor de las 6:45 de la mañana del viernes 1 de agosto, la tragedia estalló. Un llamado al 911 alertó sobre gritos, disturbios y pedidos desesperados de ayuda.
La respuesta policial fue inmediata, pero la escena ya estaba teñida de violencia: Muga había abierto fuego contra su pareja, y su hija de 16 años —que también estaba presente— sufrió un fuerte golpe en la cabeza producto de una caída en medio del caos.
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Policía Atrincherado Barrio Nueva Esperanza 15
González fue trasladada de urgencia al Iturraspe por los vecinos antes de que Muga se atrinchere armado. Ingresó al hospital en estado crítico y fue operada de inmediato. Días más tarde, requirió una segunda cirugía para cerrar su abdomen. A pesar de algunas señales iniciales de evolución, su estado sigue siendo delicado.
Cómo fue la captura de Muga
Mientras tanto, afuera, se desplegó un fuerte operativo policial que incluyó negociadores y el Grupo de Operaciones Especiales (GOE). Muga, armado y en estado de alteración, disparó varias veces desde el interior de la casa. El enfrentamiento duró más de dos horas, hasta que finalmente fue reducido por los agentes, tras sufrir un disparo en la pierna. Fue trasladado al hospital Cullen y, tras recibir el alta médica, quedó detenido a disposición de la Justicia.
Policía Atrincherado Barrio Nueva Esperanza
El caso no tardó en conmocionar a la ciudad. La hija mayor del matrimonio, testigo directa del hecho, fue quien aportó detalles claves sobre la violencia en el hogar. “Mi papá le disparó cinco veces a mi mamá y me quiso disparar a mí. Sufrió un brote psicótico. Nunca estuvo bien”, declaró.
El miércoles 6 de agosto, César Muga fue imputado por intento de femicidio agravado por el vínculo y por el uso de arma de fuego. El fiscal Roberto Olcese, de la Unidad Fiscal Especial de Violencias de Género, quedó a cargo de la investigación.
Mientras la causa avanza, en la sala de terapia intensiva del hospital Iturraspe, González sigue librando una batalla mucho más dura: la de sobrevivir.
