La vacuna para el melanoma ya está disponible en Argentina tras más de un año de trámites regulatorios. Vaccimel, desarrollada por investigadores locales, es la primera inmunoterapia aprobada en el país para tratar melanoma cutáneo en etapas tempranas y de alto riesgo de recaída.
Vacuna para el melanoma: cómo funciona Vaccimel y quiénes pueden recibirla
Vaccimel no es una vacuna preventiva del calendario, sino un tratamiento para pacientes con melanoma en estadios IIB, IIC y IIIA.
No se vende en farmacias: se gestiona por el circuito de medicamentos oncológicos y requiere indicación de un oncólogo o especialista, una vez definido el estadio tumoral.
El tratamiento completo dura dos años y el Hospital de Oncología María Curie será el primero en ofrecerlo. Su aplicación se realiza en centros especializados y bajo supervisión médica.
Una terapia desarrollada durante más de tres décadas en el país
La inmunoterapia fue creada por el equipo liderado por José Mordoh, investigador del Conicet, junto al Laboratorio de Cancerología de la Fundación Instituto Leloir, en un programa de la Fundación Sales y el Conicet.
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Vaccimel no es una vacuna preventiva del calendario, sino un tratamiento.
El esquema de 13 dosis busca entrenar al sistema inmunológico para reconocer antígenos del melanoma.
Según explicó Mordoh, “el cuerpo empieza a tener muchos clones que reconocen distintos antígenos de melanoma: en más del 60% de los pacientes, alcanzan para evitar la recaída”.
Para qué pacientes está indicada la vacuna para el melanoma en Argentina
Una proyección estimó que en Argentina podrían registrarse 1703 casos nuevos de melanoma por año. Si todos se detectaran, alrededor de 442 corresponderían a los estadios para los que está aprobada Vaccimel.
La detección temprana es clave: revisar manchas, lunares y consultar ante cualquier cambio permite llegar a tiempo a estas etapas, en las que la terapia puede funcionar.
Cuándo llegó a los centros de salud y qué dijeron los especialistas
La disponibilidad de las dosis se demoró desde marzo del año pasado y finalmente se concretó este mes. El anuncio formal se realizó hace dos semanas en la Sociedad Argentina de Dermatología, durante el Curso Intensivo Pierini.
La dermatología argentina consideró esta terapia como “una nueva arma terapéutica” para tratar posibles focos de células tumorales que aún no se detectaron pero podrían generar metástasis.