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Recetas tarta | Zapallitos | polenta

Tarta de cebolla y queso con base de polenta crocante: sin harina, con ingredientes sencillos y llena de sabor

Una receta sin harina, ideal para quienes buscan opciones livianas y diferentes. Cómo hacer una tarta de cebolla con una base firme y sabrosa de polenta.

La clásica tarta de cebolla y queso se transforma por completo con una base de polenta dorada al horno, que reemplaza a la masa convencional. Esta receta no solo es libre de harinas refinadas, sino que además ofrece una textura crocante por fuera y suave por dentro.

Es ideal para un almuerzo liviano, una cena sin complicaciones o para sumar al menú semanal. Además, se puede preparar con antelación, recalentar y disfrutar como recién hecha.

Ingredientes para la tarta con base de polenta crocante

Para la base

  • 1 taza de polenta.
  • 3 tazas de agua o caldo.
  • Sal, pimienta, orégano y queso rallado (opcional).
  • 1 chorrito de aceite de oliva.

Para el relleno

  • 3 cebollas grandes.
  • 2 cucharadas de aceite de oliva.
  • 3 huevos.
  • 200 gramos de queso cremoso o mozzarella.
  • 2 cucharadas de queso rallado.
  • Sal y pimienta.

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Tarta base de polenta 2
Esta base de polenta reemplaza a la masa convencional.

Esta base de polenta reemplaza a la masa convencional.

Cómo preparar la base de polenta

  1. Herví el agua o caldo con sal. Incorporá la polenta en forma de lluvia y cociná a fuego bajo, revolviendo hasta que espese.
  2. Apagá el fuego, condimentá con orégano, pimienta y un toque de queso rallado.
  3. Volcá la mezcla en una tartera aceitada y esparcí con una espátula hasta cubrir bien el fondo y los bordes. Dejá enfriar para que se endurezca.

Paso a paso del relleno

  1. Cortá las cebollas en pluma y cocinalas a fuego bajo con aceite de oliva durante 20 minutos, hasta que queden blandas y ligeramente caramelizadas. Salpimentá.
  2. En un bol, mezclá los huevos con los quesos. Sumá la cebolla cocida y una pizca de nuez moscada.
  3. Verté el relleno sobre la base de polenta ya fría.
  4. Llevá al horno precalentado a 180° durante 30 a 35 minutos, hasta que el relleno cuaje y la superficie esté dorada.

Consejos para que salga bien

  • Si la base se pega, podés usar papel manteca o molde de silicona.
  • Sumá semillas arriba para un efecto más crujiente.
  • Podés cambiar zapallitos por espinaca o acelga hervida.