El pan es uno de los alimentos básicos en muchas dietas alrededor del mundo, pero su conservación puede ser un desafío. Para evitar que se endurezca o se desperdicie, muchas personas optan por congelarlo y consumirlo poco a poco. Lo que quizás no sabías es que este hábito, además de práctico, puede ser beneficioso para la salud intestinal.
Así lo asegura la nutricionista española Beatriz González, quien explica que congelar el pan genera cambios en su estructura que favorecen la digestión y la microbiota intestinal.
El proceso de congelación y sus efectos en el pan
La harina de trigo, el ingrediente principal del pan, está compuesta en un 80% por almidón. Cuando se somete a bajas temperaturas, el almidón sufre un proceso llamado retrogradación, en el cual su estructura cambia y se convierte en un tipo de fibra conocida como almidón resistente.
El almidón resistente no es digerido completamente por el intestino delgado, lo que significa que llega hasta el colon sin ser absorbido. Allí, las bacterias intestinales lo fermentan y lo convierten en butirato, un ácido graso de cadena corta con efectos antiinflamatorios y múltiples beneficios para la salud digestiva.
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Los beneficios de congelar el pan para la salud intestinal
Según la nutricionista Beatriz González, el almidón resistente generado por la congelación del pan puede contribuir a mejorar el equilibrio de la microbiota intestinal y favorecer una mejor salud digestiva. Entre sus principales beneficios se encuentran:
1- Regulación de la inflamación intestinal
El butirato que se produce a partir del almidón resistente tiene propiedades antiinflamatorias que ayudan a reducir la inflamación en el colon. Esto puede ser beneficioso para personas con enfermedades inflamatorias intestinales como el síndrome de intestino irritable o la colitis.
2- Protección de la mucosa intestinal
El butirato también contribuye a conservar la integridad de las células del colon, fortaleciendo la barrera intestinal y reduciendo el riesgo de infecciones o enfermedades relacionadas con el sistema digestivo.
3- Equilibrio de la microbiota intestinal
La microbiota intestinal está compuesta por miles de millones de bacterias que desempeñan un papel clave en la digestión y la salud general. Al proporcionarles una fuente de alimento en forma de almidón resistente, se favorece el crecimiento de bacterias beneficiosas y se mejora el equilibrio del ecosistema intestinal.
¿Cómo potenciar estos beneficios?
Si bien congelar el pan puede aportar beneficios para la salud intestinal, la nutricionista recomienda optar por pan integral, ya que contiene mayor cantidad de fibra y micronutrientes en comparación con el pan blanco.
Además, sugiere combinarlo con alimentos saludables para obtener una comida más equilibrada y nutritiva. Algunas opciones recomendadas son:
- Palta: Fuente de grasas saludables y antioxidantes.
- Aceite de oliva: Rico en ácidos grasos monoinsaturados, con efectos antiinflamatorios.
- Tomate: Aporta licopeno, un antioxidante natural beneficioso para la salud.
- Hummus: Excelente fuente de proteínas y fibra, ideal para complementar el pan integral.