Los pancitos rellenos caseros son una de esas recetas irresistibles que se adaptan a cualquier momento del día: para la merienda con mates, una picada de domingo o simplemente para darse un gusto mientras mirás el partido. La buena noticia es que no necesitás prender el horno, ya que se cocinan directamente en sartén y quedan dorados por fuera y esponjosos por dentro.
Además, esta receta es tan sencilla que no hace falta experiencia en la cocina: con solo seguir el paso a paso, vas a lograr unos pancitos saborizados que compiten con los de panadería.
Estos pancitos rellenos de jamón y queso son una receta ideal para improvisar algo rico y casero sin complicarte. Con ingredientes simples y un poco de tiempo, vas a tener una opción deliciosa para compartir o disfrutar solo.