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Recetas ingredientes | harina | manteca

Masa quebrada salada: la receta fácil y con pocos ingredientes para preparar en poco tiempo

La masa quebrada salada es una base ideal para recetas de tartas y empanadas, y lleva ingredientes sencillos, como harina y manteca.

La masa quebrada salada es una base esencial, utilizada en la elaboración de quiches, tartas y empanadas. Esta masa se caracteriza por su textura friable y crujiente, lo que la hace perfecta para soportar rellenos húmedos sin ablandarse. La clave de su éxito radica en la proporción adecuada de dos ingredientes: manteca y harina.

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Además, puede ser enriquecida con hierbas, quesos o especias para agregar un toque de sabor extra a las preparaciones. Es común añadir tomillo, romero, queso parmesano rallado o pimienta negra molida a la masa, lo que le da una dimensión adicional y complementa los rellenos salados.

El paso a paso para hacer masa quebrada salada en casa

La masa quebrada salada es, sin duda, una base fundamental en la cocina que ofrece innumerables posibilidades creativas. Aprendé a hacerla con la receta que te compartiremos a continuación.

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La masa quebrada salada es una base ideal para recetas de tartas y empanadas.

La masa quebrada salada es una base ideal para recetas de tartas y empanadas.

Ingredientes:

  • 250 g de harina de trigo
  • 125 g de mantequilla fría, cortada en cubos pequeños
  • 1 huevo
  • 1 cucharadita de sal
  • 2-3 cucharadas de agua fría
  • Opcional: hierbas secas (como tomillo o romero), queso parmesano rallado, pimienta negra molida

Preparación:

  • Tamiza la harina en un bol grande para eliminar grumos y asegurar una mezcla uniforme.
  • Añade la sal y mezcla bien.
  • Si decides usar hierbas secas o queso parmesano rallado, añádelos ahora y mezcla.
  • Añade los cubos de mantequilla fría a la harina.
  • Con las yemas de los dedos, un tenedor o un cortador de masa, mezcla la mantequilla con la harina hasta que la mezcla tenga una textura similar a migas de pan gruesas. Asegúrate de trabajar rápidamente para que la mantequilla no se derrita demasiado.
  • Bate ligeramente el huevo y añádelo a la mezcla de harina y mantequilla.
  • Mezcla suavemente con las manos o una espátula hasta que el huevo esté bien incorporado.
  • Añade las cucharadas de agua fría, una a una, mezclando después de cada adición, hasta que la masa comience a unirse. Es posible que no necesites toda el agua, así que añade solo lo suficiente para que la masa se forme sin estar pegajosa.
  • Forma una bola con la masa y aplánala ligeramente para crear un disco.
  • Envuelve el disco de masa en film o colócalo en una bolsa de plástico.
  • Refrigera la masa durante al menos 30 minutos para que se enfríe y la mantequilla se endurezca, lo que facilitará su manejo y estirado.
  • Después de refrigerar, saca la masa del frigorífico y deja reposar unos minutos si está demasiado dura para estirarla.
  • En una superficie ligeramente enharinada, estira la masa con un rodillo hasta obtener un grosor de unos 3-5 mm.
  • Coloca la masa estirada en un molde para tarta, presionando suavemente para ajustarla a los bordes y recortando el exceso de masa.
  • Pincha el fondo de la masa con un tenedor para evitar que se formen burbujas durante la cocción.
  • Precalienta el horno a 180 °C.
  • Para hornear la masa a ciegas (sin relleno), cubre la masa con papel de horno y coloca pesos para hornear o legumbres secas encima.
  • Hornea durante 15 minutos, luego retira el papel y los pesos, y hornea por otros 10-15 minutos hasta que la masa esté dorada y crujiente.
  • Si vas a hornear la masa con un relleno, sigue las instrucciones de la receta correspondiente para la cocción.
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