La pita es un pan plano, de cocción rápida, típico de las cocinas del Medio Oriente. Se infla en el horno o sartén gracias al vapor que genera su interior, formando un "bolsillo" ideal para rellenar. Su textura suave, su ausencia de grasas y su sabor neutro la hacen perfecta para sándwiches, snacks y hasta preparaciones dulces.
En Argentina, su uso se popularizó en los últimos años gracias al auge de la comida saludable y la influencia de la cocina árabe, que forma parte del patrimonio cultural traído por inmigrantes sirio-libaneses desde fines del siglo XIX.
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Desde el Medio Oriente, la pita llega como una opción liviana y deliciosa.
Desde el Medio Oriente, la pita llega como una opción liviana y deliciosa.
De la parrilla a la mesa: ¿por qué la Pita combina bien con el asado?
Cada vez es más común ver que en encuentros familiares, además del pan de siempre, se sirva pita tibia para acompañar la carne. Su textura fina permite “envolver”:
- Cortes grillados.
- Chorizo.
- Morcilla.
- Vegetales asados.
También es ideal para absorber jugos o salsas sin deshacerse.
Además, puede asarse apenas en la parrilla para darle un toque crocante, o servirse tibia recién salida del horno. Algunos la usan para armar pequeños wraps con carne, chimichurri y ensalada criolla.
¿Cómo se prepara la pita casera y, por qué es más saludable?
Ingredientes básicos
- 2 tazas de harina (común o integral).
- ¾ taza de agua tibia.
- 1 cucharada de levadura seca.
- Una pizca de sal.
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Paso a paso para crear el pan casero y económico
- Mezclar la harina con la sal y la levadura activada en agua tibia.
- Amasar hasta lograr una masa suave.
- Dejar levar una hora en un bol cubierto.
- Dividir en bollos, estirar en forma de disco fino.
- Cocinar en horno fuerte o sartén, 1-2 minutos por lado.
No lleva aceite, manteca ni conservantes, lo que la vuelve más natural y liviana que muchos panes comerciales.
La tradición árabe y la comida saludable se encuentran en la pita.
La tradición árabe y la comida saludable se encuentran en la pita.
Pita para todo el día: ideas dulces y saladas
Este pan plano no solo acompaña almuerzos o cenas. También es un comodín para las otras comidas:
- Desayuno
- Se puede armar con queso crema y mermelada, o untarlo con miel y frutas.
- Almuerzo liviano
- Rellenarlo con vegetales, hummus o atún es otra opción.
- Merienda
- Con ricota, canela y pasas de uva es una delicia.
- Cena
- En formato wrap con pollo, verduras grilladas o queso derretido no tiene desperdicio.
¿Por qué no engorda el pan árabe?
El pan árabe o Pita no lleva materia grasa en su masa, ni azúcar ni aditivos industriales. Eso lo convierte en una opción más liviana que otros panes comerciales. Además, se cocina rápidamente a alta temperatura, lo que genera una cavidad interna que permite abrirlo y rellenarlo sin necesidad de usar dos tapas como en el pan tradicional.
Una unidad promedio tiene entre 120 y 150 calorías, dependiendo del tamaño y tipo de harina. Es una buena base para comidas saludables, y su textura suave lo vuelve ideal para sándwiches.
Un poco de historia: ¿cómo llegó el pan árabe a la Argentina?
La historia de este pan en Argentina está ligada a la inmigración sirio-libanesa, especialmente entre fines del siglo XIX y principios del XX. Con ellos llegaron recetas, especias y costumbres culinarias que con el tiempo se integraron al paladar local. En muchas casas de descendientes aún se hornea el pan árabe de manera casera, en hornos comunes o de barro.
Hoy es común encontrarlo en supermercados, panaderías y dietéticas, pero también en ferias gastronómicas y restaurantes de cocina mediterránea, donde suele acompañar platos como hummus, falafel, kebab o shawarma. Liviana, fácil de hacer y deliciosa, la pita, se ganó un lugar en la mesa argentina. Es la prueba de que lo simple también puede ser sabroso y sorprendente.
