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Recetas Calabacín | queso | recetas gastronómicas

Frittata de calabacín y queso feta: la receta italiana deliciosa, sin gluten y llena de sabor

Esta frittata de calabacín y queso feta es una opción perfecta para un desayuno, almuerzo o cena ligera. Rápida de preparar, rica y llena de sabor.

La frittata es un plato versátil, fácil de hacer y con múltiples variantes. En estareceta, el calabacín y el queso feta se combinan en una preparación suave, llena de sabor y con una textura perfecta. La frittata es ideal para aquellos que buscan una comida ligera, pero saciante, que se puede disfrutar tanto caliente como a temperatura ambiente.

Este plato es perfecto para una comida rápida entre semana o como una opción para compartir en reuniones con amigos o familiares. Además, al ser una receta libre de gluten, es apta para quienes siguen dietas sin gluten.

Ingredientes para preparar frittata de calabacín y queso feta

  • 2 calabacines medianos.
  • 6 huevos.
  • 100 g de queso feta desmenuzado.
  • 1 cucharada de aceite de oliva.
  • 1/2 cebolla picada.
  • 1 diente de ajo picado.
  • Sal y pimienta a gusto.
  • Hojas de albahaca fresca (opcional).
  • 1/4 cucharadita de orégano seco (opcional).

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Frittata de calabacín 2
Esta receta es libre de gluten.

Esta receta es libre de gluten.

Preparación paso a paso

  1. Preparar los calabacines: lavá y cortá los calabacines en rodajas finas o en medias lunas, según prefieras. Si el calabacín tiene mucha agua, podés salarlo un poco y dejarlo reposar durante 10 minutos, luego escurrirlo y secarlo con un paño limpio. Esto ayudará a que la frittata no quede demasiado húmeda.
  2. Cocinar los calabacines: en una sartén grande, calentá una cucharada de aceite de oliva a fuego medio. Agregá las rodajas de calabacín y cocina durante 5-7 minutos, removiendo de vez en cuando, hasta que estén tiernas y ligeramente doradas. Retirá los calabacines de la sartén y reserva.
  3. Sofreír la cebolla y el ajo: en la misma sartén, agrega la cebolla picada y el ajo. Cociná a fuego medio durante unos 3-4 minutos hasta que la cebolla se vuelva translúcida y fragante. Esto añadirá sabor al plato sin que los ingredientes se quemen.
  4. Preparar la mezcla de huevos: en un bol grande, batí los 6 huevos con sal, pimienta y el orégano seco. Si te gusta, también podés añadir algunas hojas de albahaca fresca picada para darle un toque aromático. Mezclá bien hasta que los ingredientes estén bien integrados.
  5. Armar la frittata: volvé a incorporar los calabacines a la sartén con la cebolla y el ajo. Volcá la mezcla de huevo sobre los vegetales y revuelve ligeramente para distribuir bien los ingredientes. Esparcí el queso feta desmenuzado por encima y cociná a fuego medio-bajo durante 8-10 minutos, o hasta que los bordes comiencen a cuajar.
  6. Cocinar al horno (opcional): si tenés una sartén apta para horno, podés terminar la frittata en el horno para dorar la parte superior. Precalentá el horno a 180° y colocá la sartén con la frittata en el horno durante 5-8 minutos, o hasta que la superficie esté dorada y completamente cuajada.
  7. Servir: dejá reposar la frittata durante unos minutos antes de cortarla en porciones. Podés decorarla con más albahaca fresca, o incluso un chorrito de aceite de oliva para darle un toque final. Serví caliente, tibia o a temperatura ambiente.

Consejos para una frittata perfecta

  • Si no te gusta el queso feta, podés sustituirlo por queso de cabra, mozzarella o ricota, según tu preferencia.
  • Agregar un toque de pimienta roja o un poco de chile picante le dará más intensidad a la frittata.
  • Si querés hacer la frittata aún más completa, podés añadir otras verduras como pimientos, espinaca o champiñones.
  • La frittata se conserva bien en la heladera durante 2-3 días y también se puede comer fría como una opción para el almuerzo.