La Cámara de Diputados discutirá el miércoles la controvertida Ley de Alquileres que, desde su entrada en vigencia hace tres años, continúa generando polémica en inquilinos, propietarios y todo el arco político.
Desde Juntos por el Cambio, la postura principal es la derogación de la ley. Desde el bloque del Frente de Todos, esperan a que haya quórum para plantear una posición al respecto, pero sería mantener la posición es el dictamen que se firmó en mayoría. Es decir, continuar con la normativa actual y plantear la creación de incentivos tributarios para los propietarios.
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"Todavía hay algunas cuestiones a ver: la primera cuestión es si va a haber quórum en la sesión porque está convocada por varios bloques opositores. Hay una serie de expedientes citados y hay un dictamen de mayoría y uno de minoría", explicó a AIRE, Juan Martín, diputado santafesino de Juntos por el Cambio.
Martín ratificó que la posición desde el espacio es "derogar la ley y restablecer los artículos en vigencia del Código Civil y Comercial de la Nación".
"La derogación, en la práctica, termina resolviendo de la mejor manera las cuestiones más controversiales de la ley, que son el plazo de tres a dos años (volvería a regir un plazo de dos años); y respecto al mecanismo de actualización, se dejaría librado a la voluntad de las partes cómo es el mecanismo y no estableciendo mecanismos tan rígidos y fórmulas como la de ahora que es la que da el Índice de Contratos de Locación, que es un inconveniente para las dos partes", argumentó.
Por su parte, el diputado santafesino y jefe del bloque del Frente de Todos, Germán Martínez, sostuvo que desde la oposición "quieren que no haya norma porque eso favorece a los grandes jugadores del mercado inmobiliario y condena a tener muchísimas dificultades a miles y miles de inquilinos".
"Nuestra posición es la que expresamos en dictamen de mayoría, donde decimos que, para resolver el problema de stock de viviendas en alquiler y aumentar la oferta, tenemos que generar incentivos tributarios para los propietarios y que no se retiren del mercado", explicó el legislador y advirtió que "los problemas para los argentinos se van a incrementar si se deroga o reforma el corazón" de la normativa.
La posición de Cámara Inmobiliaria Argentina sobre la ley de alquileres
En diálogo con AIRE, Alejandro Bennazar, presidente de la Cámara Inmobiliaria Argentina señaló que "más allá de que haya reforma o no, nosotros hicimos dos planteos por iniciativa particular: uno es reducción de los términos de tiempos de contratos, retrotraerlo de 26 a 24 meses. El otro es la forma de actualizar, teniendo como piso cuatro meses".
"La actualización mínima sería cada cuatro meses y, de ahí para arriba, se arreglan las partes", especificó Bennazar, quien destacó que "con esos puntos se estabilizaría el mercado y se volvería a activar la oferta incipientemente. No es mágico, hay que hacer una batería de medidas que van a llevar tiempo".
De la misma manera, el referente inmobiliario indicó que "el porcentaje de aumento sería el mismo y estaría aplicado sobre el ICL, que los propietarios están de acuerdo".
"Fórmulas mágicas no hay, acá hay que conformar una mesa nacional de trabajo en lo que refiere a alquileres y tratar de dar una ingeniería de medidas para dar una solución a largo plazo. Dado los tiempos políticos y un posible cambio de administración de acá a fin de año no se puede hacer demasiado. Llegamos a la conclusión de que estos dos puntos sean reformados para que se estabilice el mercado", consideró Bennazar y lanzó: "Con esta ley han desmadrado el mercado, algo nunca visto en la historia inmobiliaria de Argentina, por eso nos involucramos. La situación es caótica".
Qué plantea el oficialismo y la oposición respecto a la reforma de la Ley de Alquileres
La propuesta de la oposición, sin considerar la derogación, se basa en los pedidos de las cámaras inmobiliarias y propietarios: volver a los contratos de dos años, con ajuste a convenir entre las partes con un mínimo de tres meses.
El oficialismo se mantiene en los rasgos generales de la ley: contratos de tres años con ajuste anual y mediante la fórmula que combina evolución de salarios e índice de precios al consumidor (IPC).
El desafío de la oposición es doble: por un lado, obtener los 129 diputados para el quórum y luego mantenerlos para la votación, ya que, primero se tratará el dictamen de la mayoría (que es el del oficialismo) y que se debe rechazar y luego el de la oposición.
Otro punto que genera diferencias es el tratamiento de los desalojos, ya que inmobiliarias y propietarios pretenden que se incorpore la posibilidad de un desalojo exprés.
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