Confirman las condenas por abuso sexual para las entrenadoras de Rincón con una leve disminución en las penas
La Cámara de Apelaciones confirmó las condenas impuestas a las hermanas Arteriza y a su madre por abusos sexuales reiterados, con una leve disminución en los montos de las penas.
La Cámara de Apelaciones confirmó las condenas para las hermanas Arteriza y su madre Alicia Reina. Sales Rubio falleció antes de la audiencia de apelación.
Un tribunal de la Cámara de Apelaciones de Santa Fe confirmó las condenas impuestas a dos entrenadoras de triatlón de San José del Rincón, y a la madre de estas, porabusos sexuales reiterados en perjuicio de los jóvenes que entrenaban.
El Tribunal de Segunda Instancia de Santa Fe resolvió confirmar las condenas impuestas a las imputadas Sheila Noralí Arteriza, Solange Desiré Arteriza y Alicia Salomé Reina; sin embargo, en el mismo fallo se redujo el monto de las penas originalmente dictadas en el juicio oral en primera instancia.
El fallo, al que tuvo acceso AIRE, lleva la firma de los camaristas Alejandro Tizón, Jorge Andres y Oscar Burtnik; los jueces confirmaron la responsabilidad de las tres mujeres en los hechos investigados y también tuvieron en cuenta la "culpabilidad disminuida", por lo que redujeron levemente las penas impuestas.
tribunal apelacion entrenadores
El fallo lleva la firma de los camaristas Burtnik, Andrés y Tizón (presidente)
Disminución del monto de pena
Sheila Arteriza había sido condenada a 32 años de prisión de ejecución efectiva por ser coautora de abuso sexual con acceso carnal agravado y promoción a la corrupción de menores contra varias víctimas, además de autora de abuso sexual simple. Tras la apelación, el tribunal de alzada resolvió reducir su condena a 28 años de prisión de ejecución efectiva.
Esta decisión se fundamentó en que, si bien se mantuvo la responsabilidad penal, se consideró que su capacidad de autodeterminación estaba disminuida (aunque no suprimida) por el contexto de violencia y el dominio ejercido por Walter Sales Rubio en el hogar.
En el caso de Solange Desiré Arteriza, en primera instancia se le impuso una pena de 16 años de prisión por delitos de abuso sexual con acceso carnal agravado en concurso ideal con promoción a la corrupción de menores contra cuatro víctimas.
El tribunal de segunda instancia redujo su pena a 14 años de prisión de ejecución efectiva. Al igual que con su hermana, se aplicó el criterio de culpabilidad disminuida debido a la historia de vida marcada por la violencia y la dinámica familiar disfuncional bajo la autoridad de Sales Rubio.
Finalmente, en el caso de la madre de ambas Arteriza, Alicia Reina, había sido condenada inicialmente a 14 años de prisión. Los delitos incluyeron abuso sexual con acceso carnal y abuso sexual gravemente ultrajante, ambos en concurso con promoción a la corrupción de menores; finalmente, el tribunal fijó su condena en 13 años de prisión de ejecución efectiva.
Al momento de resolver, el tribunal validó tanto la ocurrencia de los abusos como la responsabilidad de las imputadas, pero bajó las penas tras ponderar que su libertad de decisión estaba condicionada por el entorno de sometimiento en el que vivían.
El tribunal validó el argumento de que las tres mujeres actuaron bajo una capacidad de autodeterminación limitada, aunque no suprimida. Se consideró que el entorno de violencia sistemática y dominación ejercido por Walter Sales Rubio condicionó su libertad de decisión, lo que justifica una atenuación en el reproche penal.
Para los jueces, quedó demostrado que Sales Rubio desplazó a las figuras de autoridad naturales para investirse como el poder supremo en el hogar; se destaca en el fallo la existencia de violencia física, sexual, psicológica y económica constante.
Además, las imputadas vivieron una ausencia de la prohibición de incesto y una falta de modelos familiares de conducta saludables. Esto llevó a que los abusos fueran percibidos como situaciones "naturales" o transversales a la dinámica del grupo familiar.
Un punto clave de valoración fue que, a diferencia de otras víctimas, las hermanas Arteriza vivían con Sales Rubio. Esto implicaba una presencia ininterrumpida del agresor y una violencia que no tenía una fecha de cese, lo que intensificaba el sometimiento. Respecto a Reina, se valoró que su situación de sometimiento y las amenazas recibidas viciaron su voluntad, actuando como un atenuante al momento de determinar su pena.
Finalmente, el fallo es claro al distinguir que las mujeres comprendían la criminalidad de sus actos (capacidad cognitiva), pero su capacidad de actuar de otra manera (capacidad volitiva) estaba disminuida por el contexto en el que crecieron.
La causa por abuso sexual
La causa comenzó en junio de 2021, cuando una joven, a raíz del denominado "Caso M" que dio a conocer AIRE, denunció a sus entrenadores de triatlón por abusos sexuales perpetrados durante años en marco de los entrenamientos y las competiciones deportivas. A esta primera denuncia se fueron sumando más hasta un total de 15 presentaciones penales.
Las denuncias recayeron sobre Walter Sales Rubio, entrenador de triatlón de San José del Rincón y empleado municipal, su pareja Sheila Arteriza, la hermana de ésta, Solange, y Alicia Reina, la madre de las imputadas; Sheila fue la única que transitó el proceso con medidas alternativas a la prisión preventiva.
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Organismos que luchan contra los abusos sexuales infantiles colgaron carteles y pancartas fuera de tribunales.
Los denunciantes eran chicos y chicas, hoy mayores de edad, pero todos menores al momento de los hechos investigados: desde 2006 hasta el momento de las denuncias. Primero fue detenido Walter Sales Rubio, el principal responsable que aprovechó el prestigio que tenía en la comunidad rinconera para armar un entramado de manipulación e impunidad que sostuvo durante años.
Para la Fiscalía, los acusados actuaron de manera premeditada, y usaron la práctica del deporte para someter a sus víctimas. La Fiscalía remarcó que estos abusos fueron la “iniciación sexual” de las víctimas, que entonces eran niños y niñas de 10, 11, 12 años, y se perpetuaron durante varios años.
Los abusos denunciados se remontan al periodo de tiempo comprendido entre el 2006 y el 2021, cuando inició el proceso tras las primeras presentaciones penales. “En ocasiones, hacían participar de los abusos a otras víctimas”, sostuvieron los fiscales; además, los agresores tomaban fotografías y videos a fin de extorsionar a las víctimas por su silencio y mantenerse impunes.
El juicio se realizó en mayo y junio de 2024, y culminó con graves condenas para todos los acusados. Walter Sales Rubio falleció en la cárcel el 9 de diciembre de 2024; meses después se realizó la audiencia de apelación para revisar las condenas a las tres mujeres: el fallo de la Cámara fue dado a conocer días atrás con leves disminuciones en las penas impuestas.