Las bombas de papa pueden ser un plato en sí mismo, una entrada o una guarnición. Pero hay algo seguro: esta receta originaria de América Latina les gusta a todos. Hoy te compartimos la receta para prepararlas de forma tan sencilla como deliciosa. Se come como fritura en varios países latinos como Cuba, Perú, Puerto Rico, Colombia y Chile, pero también se pueden hacer al horno.
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Su origen en realidad es norteafricano. Cuando las técnicas culinarias de esa región del globo acompañaron a los españoles a la conquista americana. Las bombas de papa son en ocasiones de queso y otras de carne. Fusionan las costumbres a la hora de cocinar de los indígenas, los españoles, los africanos y luego los asiáticos y los yucatecas.
Ingredientes
- Cantidad suficiente de papas blancas peladas (para 4 comensales, unas 4/5 papas grandes)
- 100 grs de jamón natural
- 200 grs queso cremoso fresco
- 100 gr de harina
- 4 huevos
- 100 gr pan rallado
- Aceite de girasol o el que gustes
- Sal y Pimienta (A gusto personal)
Preparación
- Paso 1
En una olla a fuego medio hierve el agua junto con un puñado generoso de sal y añade las papas en forma de cubos. Cuando estén listas luego de 10 minutos de hervor fuerte, realizar el puré añadiendo una pizca más de sal y pimienta a gusto. Dejar enfriar.
- Paso 2
Cuando ya la papa esté fría, agregar al puré pequeños trocitos de jamón y revolver. Luego formar bolitas y hundir un trocito de queso fresco en el centro, emprolijando de nuevo para formar la bolita con el queso dentro.
- Paso 3
Luego, pasar cada bolita por harina, huevo y pan rallado. Con una sola vez será suficiente, pero si la capa les resulta fina pueden repetir este proceso una vez más. Para cocinarlas o bien freírlas, esto se hace a fuego fuerte, girándolas de cuando en cuando para que se cocinen parejas o bien colocarlas en un fuentón al horno fuerte, girándolas también como lo harías en la sartén.
El secreto para que queden crocantes es el fuego fuerte y la vigilancia constante para que no vayan a quemarse y sí a que lleguen a dorarse. El queso quedará derretido como corazón del sabor que ofrecen al dar el bocado. El último y más importante de los pasos es ¡disfrutar!