Tomillo, salvia, orégano y perejil: los secretos para un plato jugoso, aromático y lleno de sabor.
El pollo al horno es uno de los platos preferidos por muchos argentinos.
Cuando se habla de pollo al horno, el romero suele ser la estrella indiscutida. Su perfume invade la cocina y le da ese toque clásico que todos reconocen. Pero la verdad es que hay un mundo de hierbas que pueden llevar tu receta a otro nivel, sin complicarte la vida.
El tomillo es una de las hierbas más recomendadas para sumar al pollo al horno. Tiene un aroma cálido, con un dejo cítrico, que ayuda a que la piel quede más sabrosa y el interior conserve toda la humedad.
Según la cocinera y especialista en hierbas aromáticas Mariana Bazán, el tomillo “actúa como un realzador natural del sabor del pollo y resiste muy bien las cocciones largas”. Ideal para quienes buscan un plato jugoso y con personalidad.
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La salvia es una de esas hierbas que muchos no usan por costumbre, pero que puede cambiar por completo el resultado. Aporta una fragancia intensa y un toque terroso que combina perfecto con las carnes blancas.
Con solo un poco alcanza para darle un giro distinto al plato, sin tapar los otros sabores. Es la clave para salir de lo de siempre y animarse a algo nuevo.
El orégano fresco es fundamental si querés un pollo con un perfil más mediterráneo. Se lleva bárbaro con el limón, el ajo y los vegetales al horno.
Un truco: si lo agregás al final de la cocción, aporta frescura y evita que se queme. Así, el plato queda más aromático y con un sabor que te transporta directo a la costa italiana.
Para quienes prefieren un sabor más suave, el perejil es la opción ideal. No cambia demasiado el perfil aromático del plato, pero sí suma una nota vegetal que equilibra el dorado de la piel y da una sensación de mayor ligereza.
Además, es accesible y casi siempre está en la heladera. Perfecto para sumar color y frescura sin complicaciones.
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Si querés un pollo al horno con una capa de sabor más compleja, mezclá varias hierbas —tomillo, orégano y perejil— con un toque de aceite de oliva. Este marinado simple reemplaza tranquilamente al romero y deja el pollo jugoso, aromático y con un sabor que no necesita ningún truco adicional.
La próxima vez que prepares pollo al horno, animate a sumar alguna de estas hierbas. Vas a ver cómo el plato se transforma y conquista a todos en la mesa.
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