El paso más importante ocurre antes de meterlas al horno: hervir las papas por unos minutos en agua con sal y una pizca de bicarbonato de sodio. Ese toque hace que la superficie se vuelva más rugosa, lo que ayuda a que queden bien crocantes al cocinarlas. Después de escurrirlas, conviene dejarlas enfriar bien y secarlas a fondo.
LEER MÁS ► Adiós al horno: cómo hacer pastel de papas con cerdo rápido y fácil
Horno o airfryer, pero con espacio
La clave está en cocinarlas a temperatura alta (unos 200 a 230°C) y sin que se encimen. En horno, se recomienda una bandeja con papel manteca o alfombrilla de silicona para evitar que se peguen. En airfryer, solo hay que agitarlas un par de veces durante la cocción. Así se logra que se doren de forma pareja.
PapasFritas.jpg
Las papas fritas no son buenas si las comés de noche.
Una receta en simples pasos
- Cortá las papas en bastones o cubitos.
- Hervilas 5 minutos con sal y una pizca de bicarbonato.
- Escurrí, enfriá y secá bien.
- Llevá al horno o airfryer a 200°C durante 30–40 minutos (horno) o 20–25 (airfryer).
- Movelas a mitad de cocción y ¡listo!
LEER MÁS ► Cómo hacer tequeños en casa en simples pasos
Esta técnica no solo evita el aceite: genera papas livianas, sabrosas y con buena textura, ideales para acompañar cualquier plato o picar algo rico sin sumar calorías innecesarias.