menu
search
Turismo El Molino Fábrica Cultural | Santa Fe |

La historia olvidada del Molino Franchino y su pasado oculto

El actual Molino Fabrica Cultral oculta una impresionante historia que deja entrever su pasado como el molino harinero más importante de la ciudad.

En el corazón del barrio Candioti Norte de la ciudad de Santa Fe, se erige majestuoso el Molino Fabrica Cultural, testigo vivo de una época crucial en la historia santafesina. Estratégicamente posicionado en la actual avenida principal, este molino es un ícono que remonta su origen a 1881, cuando José Bautista Carlos Boero y su esposa, Teresa Romano, dos inmigrantes italianos, tomaron la decisión de trasladar sus conocimientos de molinería a la Colonia San Carlos y así formando el primer molino harinero.

En 1886 José Boero falleció y la fábrica fue heredada por sus dos hijas, Cristina y Lucía Boero, quienes le cambiaron el nombre a "Molino Santa Teresa". Ya de adultas, ambas contrajeron matrimonio con dos hombres que serían clave para la firma, Carlos Lupotti y Domingo Franchino. De esta forma, la sociedad paso a llamarse "Boero- Lupotti-Franchino".

LEER MÁS ► El reloj del Cabildo de Santa Fe, la última pieza en pie desde hace 118 años

A medida que los años avanzaban y experimentaba un notorio crecimiento económico, la firma tomó la determinación de trasladarse en 1895 a la ciudad de Santa Fe, específicamente a la ubicación privilegiada junto al ramal ferroviario en Boulver Gálvez, con destino hasta Reconquista.

Molino Fabrica Cultural (2).png
El molino fue construido en 1881, por José Bautista Carlos Boero y su esposa, Teresa Romano, en Colonia San Carlos y es donde comenzó todo.

El molino fue construido en 1881, por José Bautista Carlos Boero y su esposa, Teresa Romano, en Colonia San Carlos y es donde comenzó todo.

La elección estratégica de su emplazamiento lo convertía en pieza clave, al situarse en una de las principales arterias de la ciudad y en uno de los ramales ferroviarios más destacados. En 1903, se implementó un desvío ferroviario para agilizar la entrada de granos desde la zona norte de la provincia. Con el tiempo, la construcción del Puerto de Ultramar consolidó la importancia del molino, siendo el punto de recepción de los granos destinados a la molienda y transporte.

LEER MÁS ► La historia del Puerto de Santa Fe: una obra monumental que cambió a la ciudad

Sin embargo, en 1920, un devastador ciclón azotó la ciudad, dejando a su paso daños considerables en el edificio principal del molino y sus chimeneas. La reconstrucción, liderada por Peter Adolf, dio lugar a un nuevo diseño con silos de ladrillo adosados a los tres cuerpos que albergaban las áreas de procesamiento de granos, empaque y administración.

Molino Fabrica Cultural.png
Desde 1895 hasta 1995, año en que cerro sus puertas, el molino formo parte de la historia de la ciudad y forma parte de uno de los patrimonios industriales de la ciudad.

Desde 1895 hasta 1995, año en que cerro sus puertas, el molino formo parte de la historia de la ciudad y forma parte de uno de los patrimonios industriales de la ciudad.

El Molino Franchino sufrió nuevamente en diciembre de 1961, cuando un incendio arrasó con parte de su estructura principal. En la reconstrucción subsiguiente, se incorporaron silos de chapa con base de hormigón, culminando en 1973. A pesar de los planes para expandir el edificio, una crisis económica en la década siguiente llevó al cierre de sus puertas.

LEER MÁS ► La historia de los pasadizos ocultos que se esconden bajo tierra en Santa Fe

Hoy, el Molino Franchino sigue siendo un testimonio tangible de la rica historia de Santa Fe, un punto de referencia que se alza como una joya en el patrimonio industrial de la ciudad. Su evolución a lo largo de los años refleja no solo los desafíos enfrentados, sino también la capacidad de adaptación y resiliencia que caracterizan a este emblema santafesino.

Recuperación y puesta en valor

Tras años de inactividad, la Administración Provincial de Santa Fe dio un giro significativo al transformar un espacio olvidado en un vibrante polo cultural, diseñado para todas las edades. En 2009, se dio inicio a las obras de lo que hoy conocemos como "El Molino Fábrica Cultural", un espacio dedicado tanto al aprendizaje como al esparcimiento.

LEER MÁS ► La historia que paralizó a Santa Fe y generó terror en el Convento

Molino Fabrica Cultural (3).png
A partir de 2006, la Provincia de Santa Fe tomó la decisión de poner en valor este gran edificio con el objetivo de formar un lugar de esparcimiento para todos los santafesinos.

A partir de 2006, la Provincia de Santa Fe tomó la decisión de poner en valor este gran edificio con el objetivo de formar un lugar de esparcimiento para todos los santafesinos.

Inaugurado en diciembre de 2010, El Molino se erige como una obra arquitectónica contemporánea que fusiona la rica historia del pasado con una visión vanguardista. El edificio, ahora completamente renovado, presenta un diseño racionalista, destacando las icónicas bóvedas cáscaras de Williams, el noble hormigón y elementos modernos como transparencias, luces y sombras. De esta forma, este espacio público resurgió como un monumento arquitectónico y un punto de encuentro para todos los santafesinos.