La ciudad de Santa Fe atesora infinitas historias cuyos detalles muy pocos conocen. El Puerto de Santa Fe es una de las obras monumentales que cambio la historia de la capital provincial y actualmente es uno de los puntos turísticos más importantes.
En entrevista con AIRE, Graciela Pérez, directora del Museo Puerto Santa Fe, brindó detalles de los sucesos que transcurrieron en relación con la transformación del Puerto de Ultramar de Santa Fe, el cual provocó un antes y un después.
Una obra arquitectónica que cambió la historia de la ciudad
A principios del Siglo XX, Santa Fe se vio con la necesidad de contar con una nueva terminal portuaria, que tenga mayor calado y capacidad de carga para los altos movimientos comerciales de la época.
Frente a esta urgente necesidad, el gobernador Dr. José Gálvez ordenó la creación de un puerto de ultramar en la capital de la provincia que estaría cerca de los ramales del ferrocarril y del casco urbano de la ciudad. Esta construcción sería el reemplazo del puerto de Colastiné, debido a que contaba con una alta dificultad para acceder al río Paraná.
Luego de varios años de búsqueda, en 1903, se aprobó el proyecto y se autorizó el inicio de la construcción y explotación de las obras de lo que sería en el futuro el puerto de ultramar de Santa Fe.
La obra estuvo en manos de los ingenieros holandeses Dirks, Dates y Van Hatten, los mismos que habían construido los primeros muelles del ahora Puerto Belgrano en la zona de Bahía Blanca.
Es así como el 10 de octubre de 1904 fue colocada la piedra fundamental, con la presencia del gobernador Rodolfo Freyre y la bendición del obispo Boneo. Sin embargo, a tan solo un año del inicio de las obras, hubo una inundación extraordinaria que obligó a que toda la construcción se levante 50 centímetros.
Luego de seis años de trabajo, en 1910 se dio por finalizada la obra y el 1º de enero de 1911 llegaron los primeros barcos a la ciudad de Santa Fe. Esta sorprendente construcción dio pie a un gran crecimiento económico en la ciudad y una transformación por completo de la misma.
Ese crecimiento que transformó la ciudad cimentó una base comercial como modelo de economía.
Proceso de construcción del Puerto de Santa Fe
A partir de 1904, el Puerto de Santa Fe sufrió una transformación: pasó de ser un puerto natural, que se encontraba a la altura de las islas de Santa Fe, a convertirse en una de las obras de infraestructura más importante de la época. La construcción llevó seis años.
La obra del puerto marcó un gran desafío para los ingenieros debido a que se tuvo que realizar un intenso trabajo de dragado de una gran cantidad de arena del canal de acceso, y a solo un año de haber comenzado los trabajos, la ciudad sufrió una inundación que provocó el retraso de la obra.
En conclusión, la construcción se concibió con la intención de erigir un símbolo de progreso y desarrollo para la ciudad de Santa Fe. Gracias a esta edificación, la ciudad pudo establecer conexiones con el comercio marítimo internacional, lo que propició un significativo crecimiento económico y un próspero futuro para la comunidad.
Esta obra representa no solo un hito arquitectónico, sino también un testimonio del poder transformador de la inversión en infraestructura en el impulso de la prosperidad de una ciudad.
El puerto de Santa Fe en 2023
En la actualidad, el puerto se encuentra en un punto estratégico, lo que lo convierte en un centro de operaciones tanto a nivel nacional como internacional para una variedad de cargas, incluyendo contenedores, graneles y mercancía general.
Del mismo modo, actúa como un nodo de transferencia de carga entre su hinterland, que abarca las regiones Centro, NOA y NEA de Argentina.
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