En Santa Fe se puede encontrar infinidad de historias sorprendentes que rodean a los lugares emblemáticos de la ciudad, con grandes secretos y mitos que muy pocos conocen. Tal es el caso, por ejemplo, del Colegio de la Inmaculada Concepción. Creado en 1609, poco tiempo después de la fundación de la ciudad, es uno de los establecimientos educativos más antiguos de toda la provincia.
En el interior del colegio se alojan misterios que poco a poco se van dando a conocer al público. Uno de los hechos más conocidos se ubica dentro del santuario en la Iglesia de los Jesuitas. Allí comenzó a brotar agua en abundancia del cuadro de la Inmaculada Concepción, considerado el más antiguo que se puede encontrar en Santa Fe. Afirman que a partir de ese manantial se produjo una gran cantidad de milagros y desde ese momento se le cambió el nombre de "Pura y Limpia Concepción" a "Virgen de los Milagros".
Pero la historia que más se destaca no se encuentra en el interior del Colegio sino debajo de él. Se trata de los Túneles de la Manzana Jesuítica. Junto a Victoria Paiva, guía turística especializada en el sitio, recorrimos esos pasadizos secretos que despiertan la curiosidad y la imaginación de todos los santafesinos.
La historia de los túneles del Colegio de la Inmaculada Concepción
Estos pasadizos se encuentran por debajo de la Sala Garay del Colegio de la Inmaculada Concepción en la Sala Garay y dentro de ellos yace una leyenda. En 1767, los Jesuitas fueron expulsados mediante una orden firmada por el Rey Carlos III de España y el Papa Clemente. Tras su salida, el Colegio quedó en manos de la Orden de los Mercedarios y de los cabildantes, quienes llegaron para tomar posesión del mismo.
El principal motivo que los guiaba era la búsqueda de una presunta gran cantidad de oro, diamantes y otros objetos de gran valor, pero al llegar se llevaron una desafortunada sorpresa: no encontraron nada de lo que esperaban, ya que todo había desaparecido. Aunque registraron todos los recovecos del Colegio y de la Iglesia, no hallaron nada de lo esperado.
Tiempo después, la Orden de los Mercedarios se disolvió y el Colegio quedó cerrado y en estado de abandono. Ochenta años después de la expulsión de los Jesuitas, llegaron a Santa Fe extranjeros con la esperanza de encontrar un tesoro escondido dentro del Colegio, pero esas expectativas se frustraron nuevamente. Solo hallaron una caldera y un papel en blanco que se cree pudo haber contenido las verdaderas coordenadas del tesoro escritas en una tinta invisible.
La guía Victoria Paiva brindó más precisiones de la historia: "Esta leyenda nace tras la expulsión de los Jesuitas, porque luego de haber llegado la orden del Rey Carlos III, a los Jesuitas solamente se le otorgó dos horas para salir del lugar y no se puede llegar a entender cómo fue que hicieron en tan poco tiempo para sacar el tesoro del lugar. En el momento en que llegaron los cabildantes, aquellas personas que trabajaban en el cabildo en nombre del rey, no lograron encontraron ningún objeto de valor".
Una de las hipótesis es que todos esos bienes fueron retirados del lugar a través de los pasadizos, que en aquel momento eran secretos y desconocidos, salvo para las autoridades jesuíticas. Hoy en día, dentro del Colegio se narran decenas de historias que incluyen a personalidades famosas y hasta hacen referencia a presuntos milagros, pero la leyenda de estos túneles es aún un misterio sin resolver.
¿Dónde se encuentra ubicado el Colegio de la Inmaculada Concepción?
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