El 12 de agosto del 2012 al mediodía el pequeño Francisco tenía 1 año y tres meses y volvía a su casa ubicada en el barrio Santa Teresita junto a sus padres luego de hacer las compras en un supermercado de Sauce Viejo. El matrimonio se dispuso a descargar y acomodar la mercadería, "Fran" salió al patio a jugar con su perro y lo perdieron de vista. Pasaron unos minutos y su papá lo encontró flotando en la piscina en el patio de la casa y a partir de allí, empezó una pesadilla. A 9 años de aquel trágico hecho con final feliz Aire Digital visitó a Francisco en su casa.
La familia de Fran está conformada por su mamá, Graciela Acosta y los dos hermanos mayores Lautaro de 23 y Sofía de 16. Entre los tres cuidan 24 horas del incansable Francisco que aquel 12 de agosto decidió quedarse para siempre en este mundo.
El día en que Francisco cayó a la pileta
"Francisco es el milagro de Sauce" comenzó Graciela emocionada la entrevista. "Yo creo que Dios hizo un milagro con él" y fuera del escepticismo que puede caber en algunos, la historia demuestra que a Francisco los médicos lo recibieron sin signos vitales y lograron reanimarlo. Cuando su padre lo sacó en brazos de la pileta, lo trasladó rápidamente al dispensario de Sauce Viejo. Allí una médica lo vio y les dijo que Fran estaba muerto. El padre del niño decidió buscar a Graciela para darle la triste noticia pero el señor Nicho Bertone, chofer de la ambulancia, lo trasladó por decisión propia al Samco de Santo Tomé.
El médico cardiólogo Ignacio Ruóppolo estaba a punto de finalizar la guardia en el efector santotomesino y jamás imaginó que era el elegido para salvar la vida de Fran. El niño al caer en el agua helada de la pileta en pleno invierno fue víctima de hipotermia y entró en paro cardíaco al instante, su cuerpo flotó y por ese motivo no se ahogó; no le ingresó agua a los pulmones. Ante ese cuadro, el médico por medio de un desfibrilador automático y maniobras de resucitación que practicó durante 45 minutos logró volverlo a la vida. "Los médicos me decían que Francisco iba a quedar en estado vegetativo por la cantidad de tiempo que le faltó oxígeno en el cerebro, más de una hora. Hoy me dicen que va a avanzar, es un milagro que este nene está vivo, es el milagro de Sauce."
Francisco tiene 9 años y es incansable, se para solo agarrándose de los muebles y da algunos pasos. "Duerme conmigo y con la hermana, yo estoy dedicada todo el día a él", explica Graciela.
En casa de Francisco, luego del accidente decidieron sacar la pileta de fibrocemento." Más del 80% de la gente en Sauce Viejo tiene piletas y yo les recomiendo que le pongan rejas, nosotros cuidamos mucho de él, desde que nació durmió conmigo y fueron unos minutos en que se cayó a la pileta." Graciela se emociona mientras recuerda aquel día y Francisco le seca las lágrimas.
La historia paralela del accidente que protagonizaron los papás de Francisco
Mientras la ambulancia trasladaba de urgencia desde Sauce Viejo a Santo Tomé a Francisco en paro cardiorrespiratorio, sus papás sumidos en la desesperación iban por la ruta 11 sin un rumbo determinado porque no sabían si a Fran lo habían trasladado al Samco o al hospital de Niños. A toda velocidad pasaron un semáforo en rojo y chocaron contra una camioneta. Por fortuna fueron solo fuertes golpes, cuando llegó la ambulancia del 107 los atendieron y les informaron que Fran estaba internado en Santo Tomé.
El milagro de la vida
Una vez estabilizado en el SAMCO de Santo Tomé, Francisco estuvo internado tres meses en el hospital de niños Orlando Alassia y pudo regresar a su casa. Desde ese día hasta hoy se rehabilita todas las tardes -excepto en cuarentena- en el Instituto Laureano Maradona con fonoaudiólogo, kinesiólogo e hidroterapia. Concurre a la escuela especial Escuela Especial 2032 Francisco Castellanos de Santo Tomé durante la mañana y a las 13 su mamá y su hermano mayor lo llevan a rehabilitación.
Graciela: "Él es mi ángel protector"
"Yo se que Dios hizo el milagro de que esté acá y va a terminar el milagro, Francisco va a caminar y va a hablar. Cuando Francisco tuvo el accidente, no estaba bautizado y yo siempre me cuestioné eso. En el Hospital de Niños le dieron el agua del socorro y cuando salió de internación, la bautizamos".
Francisco cumplió 9 años el 16 de abril es rubio, tiene ojos celestes brillantes y es hincha de Colón. Se ríe continuamente, le gusta dormir pero es inquieto, no para un segundo de dar vueltas por la casa, ama dibujar, pintar y mirar la tele. Su mamá y su hermana no le sacan los ojos encima, Francisco "es el centro del mundo" en ese hogar. Contra todo los pronósticos ... Francisco está vivo.
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