EnSanta Fe, en lo que va del 2025, 85 personas que cometieron infracciones de tránsito graves pasaron por la sala de terapia intensiva del Hospital José María Cullen y el centro de rehabilitación Vera Candioti. El objetivo: además del pago de una multa económica y de la inhabilitación para conducir, tomar conciencia.
A mediados de octubre del 2024, la Municipalidad de Santa Fe y el hospital Cullen firmaron el acuerdo para realizar pasantías y trabajos comunitarios como una forma más de saldar las infracciones. Alcoholemia positiva, exceso de velocidad, picadas o maniobras riesgosas, son pasibles de este tipo de sanciones complementarias.
Conciencia desde la experiencia directa
Durante las pasantías, los infractores recorren el área de terapia intensiva del Cullen junto a médicos y profesionales del hospital. Observan la situación de los pacientes internados por accidentes de tránsito, escuchan las explicaciones sobre cómo ocurrió el siniestro, qué tipo de vehículo estaba involucrado, si la persona usaba casco o cinturón de seguridad y cuáles fueron las secuelas.
El recorrido se completa con una charla educativa en la que los médicos abordan las principales causas de los siniestros, el impacto físico y psicológico que dejan en los pacientes y sus familias, y los riesgos asociados al consumo de alcohol o la alta velocidad.
Los infractores recorren el área de terapia intensiva del Cullen junto a médicos y profesionales del hospital.
Maiquel Torcatt / Aire Digital
“La intención es concientizar y cambiar conductas. Este es el espíritu de las jornadas en la Terapia Intensiva del hospital Cullen”, señaló el intendente Juan Pablo Poletti al momento de la firma del convenio.
En algunos casos, las pasantías se realizan también en el Hospital Vera Candioti. En ese caso los infractores acompañan a personas que se encuentran en rehabilitación por lesiones derivadas de siniestros viales y colaboran con el personal del hospital en tareas de apoyo y observación.
Una medida con buena respuesta
La mayoría de los infractores que realizan estas pasantías son jóvenes, el grupo que más infracciones comete pero también el que con mayor frecuencia resulta víctima de los accidentes de tránsito.
“Creemos importante concientizar, sobre todo por el grupo etario que representa este tipo de conductas y cómo repercute lo que sucede”, indicó el director del Hospital Cullen, Bruno Moroni, durante la presentación del convenio.
El programa busca que el aprendizaje sea vivencial: que la persona vea, escuche y comprenda lo que genera la imprudencia al volante. Además de la sanción económica, la iniciativa propone una instancia de empatía.
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El objetivo es que observen la situación de los pacientes internados por accidentes de tránsito y escuchen las explicaciones sobre cómo ocurrió el siniestro.
Maiquel Torcatt / Aire Digital
Además del impacto individual que genera en cada participante, el programa se considera una herramienta de prevención a largo plazo.
Especialistas sostienen que ver de cerca las consecuencias de un siniestro vial cambia la percepción del riesgo, y en muchos casos, modifica la forma en que las personas se relacionan con el tránsito.