menu
search
Santa Fe cuidacoches | Santa Fe | Municipalidad de Santa Fe

Cuidacoches: un problema que desnuda falencias crónicas de la ciudad de Santa Fe

Decisiones postergadas por años y falta de acuerdos. Los ciudacoches, el Seom, el fútbol, el desafío de ordenar Santa Fe y de garantizar la convivencia.

Cuidacoches, Municipalidad de Santa Fe, Ministerio de Seguridad, sindicato de cuidacoches, clubes de fútbol, barras/cuidacoches, vendedores de comida al paso, Concejo Municipal, sistema de estacionamiento medido (Seom), Poder Judicial, vecinos de la ciudad. Y probablemente la lista continúe.

A primera vista, quizá parezca un listado heterogéneo, inconexo y hasta ilógico de situaciones, instituciones y personas. Sin embargo, todos estos factores aparecen directa o indirectamente relacionados con una serie de situaciones conflictivas que atraviesan a la ciudad de Santa Fe y que tienen que ver con la necesidad de establecer mecanismos eficientes de control y convivencia.

Los problemas no son nuevos. Pero parecen haber hecho eclosión durante las últimas semanas.

En parte, por la decisión del Municipio de actuar sobre temas que la anterior gestión prefirió postergar, pero también por marchas y contramarchas generadas por ciertas fallas en el modo de comunicar algunas medidas.

Estacionamiento medido en barrio Candioti_DSC05622_MTH.jpg
La Municipalidad de Santa Fe demarcó zonas para establecer un "sistema social" de estacionamiento medido, pero los vecinos se negaron terminantemente.

La Municipalidad de Santa Fe demarcó zonas para establecer un "sistema social" de estacionamiento medido, pero los vecinos se negaron terminantemente.

A este combo se suma la reacción de vecinos de distintos sectores de la ciudad, que se manifestaron de diferentes maneras ante escenarios de descontrol crónico.

El intendente Juan Pablo Poletti inició su gestión decidido a ordenar la situación de los cuidacoches y convencido de que no se puede tolerar la doble imposición que significa pagar por el Seom y, a la vez, por el supuesto cuidado de los vehículos en la vía pública.

Poletti intentó generar un sistema controlado por la Municipalidad, del que pudieran participar alrededor de 80 de los más de 300 cuidacoches censados en Santa Fe. En este grupo aparecían personas que estaban dispuestas al cambio de modalidad, perfectamente identificadas, sin antecedentes penales y con necesidades económicas reales.

La idea era aplicar un esquema similar al que existe en ciudades como Mendoza, Paraná o Carlos Paz. Pero los vecinos se opusieron de manera terminante y hasta amenazaron con judicializar la situación.

Entonces, el Municipio decidió cambiar de estrategia: le pidió al Concejo Municipal que sancione una ordenanza que prohíbe la actividad de los cuidacoches. Y los concejales así lo hicieron.

Si bien el texto no aclara si la prohibición es solo para la zona del Seom o para toda la ciudad, al parecer -porque hasta el momento no se dieron precisiones- la medida se plasmará de manera progresiva: primero se eliminará la actividad de cuidacoches en sectores de estacionamiento medido y luego se avanzará sobre otros puntos de ejido urbano.

Nuevas tarifas del Seom: no más cuidacoches

Este próximo lunes 13 de mayo comenzarán a regir las nuevas tarifas de estacionamiento, congeladas durante seis años en un país con una inflación desenfrenada. Por lo tanto, y de acuerdo con la decisión del intendente, desde este lunes ya no debería haber cuidacoches, al menos, en toda la zona que comprende el Seom.

Por ahora se desconocen mayores precisiones sobre la manera en que el Municipio garantizará que no se produzca la doble imposición: Seom + "trapito".

Se supone que habrá un trabajo coordinado con la Policía, la misma que se ve desbordada con frecuencia ante hechos de inseguridad y por falta de recursos para controlar todos los barrios de la ciudad.

Como si esta situación no fuera lo suficientemente compleja, acaba de aparecer un sindicato de cuidacoches con sede en Buenos Aires, decidido a organizar y representar a los "trapitos" de la ciudad de Santa Fe.

Embed

En el programa Creo, que se emite cada mañana en AIRE, el vocero del Sindicato de Trabajadores de la Vía Pública de la República Argentina, Martín Valdez, adelantó su desembarco en esta capital y dijo que en diez días realizarán presentaciones ante el Poder Judicial, para evitar que en Santa Fe y Rosario se prohíba la actividad de los cuidacoches.

¿Cuidacoches de primera y cuidacoches de segunda en Santa Fe?

Pero eso no es todo. La decisión del Municipio de prohibir -al menos en la zona del Seom- la presencia de "trapitos", puso una vez más de manifiesto las situaciones verdaderamente extorsivas que se generan en inmediaciones de los estadios de fútbol y en otros eventos masivos de la ciudad, donde cuidacoches perfectamente organizados exigen determinadas tarifas por sus supuestos servicios.

Al menos hasta el momento, no existe ningún tipo de anuncio estatal con respecto a este problema, a pesar de que la Municipalidad de Santa Fe, el Ministerio de Seguridad de la Provincia y hasta los mismos clubes de fútbol, reconocen que se trata de un esquema organizado desde las mismas barras que recaudan dinero, como si se tratara de una virtual privatización del estacionamiento en la vía pública.

¿Seguirán permitiendo estas extorsiones de supuestos "trapitos" ligados con el fútbol? Todo indica que, por ahora, sí.

De hecho, en el mismo programa Creo, el actual secretario de Seguridad Deportiva de la Provincia, Fernando Peverengo, dijo que no hay ningún pedido de colaboración por parte de la Municipalidad para que la Policía controle que no se cobre por estacionar en inmediaciones del estadio de Unión, cuando el equipo tantengue juegue el lunes próximo en su cancha.

Embed

Lo que faltaba: el Ministerio de Seguridad le pide respuestas a la Municipalidad de Santa Fe

Y aquí aparece otro factor de conflicto o falta de acuerdos: con la firma de Peverengo, el Ministerio de Seguridad de la Provincia acaba de enviar una nota al Municipio, planteando una "gran preocupación por la situación que enfrentan quienes viven en Av. Juan José Paso y alrededores".

El Ministerio de Seguridad habla de la necesidad de "regular y ordenar el gran descontrol que ocurre en las previas" a los partidos que juega Colón en su cancha, por lo que sugiere a la Municipalidad que traslade los puestos de comida al paso a la rotonda que existe frente al estadio, en la intersección de J. J. Paso y Dr. Zavalla. Parece un pedido lógico.

Resulta por lo menos llamativo lo que sucede entre el Ministerio y la Municipalidad. Se supone que estas decisiones se deben acordar a través de conversaciones cotidianas entre funcionarios públicos de distintas áreas y niveles, pero por algún motivo alguien en Seguridad tomó la decisión de enviar una nota formal al Municipio y hacerla pública.

festejos 119 años Colon 2.jpg
El Ministerio de Seguridad de Santa Fe le envió una nota a la Municipalidad, pidiendo que tome medidas para "ordenar el gran descontrol que ocurre en las previas" de los partidos de Colón.

El Ministerio de Seguridad de Santa Fe le envió una nota a la Municipalidad, pidiendo que tome medidas para "ordenar el gran descontrol que ocurre en las previas" de los partidos de Colón.

Peverengo aseguró que en varias oportunidades se pidió a la ciudad que traslade los puestos de comida que se instalan cerca de la cancha de Colón cada vez que el equipo juega de local, pero por el momento el Municipio no tomó ninguna decisión.

La verdad es que el problema de las "previas" en Colón va más allá de los puestos que suelen "colgarse" de manera irregular del tendido eléctrico.

En realidad, los vecinos de la zona se convierten en verdaderos rehenes de la situación ante cada partido, no pueden entrar o salir de sus casas, son obligados a pagar por estacionar sus vehículos, soportan ruidos hasta la madrugada y hasta observan impotentes cómo las puertas de sus domicilios se convierten en baños públicos.

Esta situación se agravó en los últimos años y se genera, especialmente, sobre J. J. Paso, desde calle Francia hacia el oeste.

Todos lo ven, todos lo saben, pero a la hora de tomar decisiones que garanticen la convivencia, nadie lo hace: una costumbre que parece haberse arraigado en la ciudad de Santa Fe, desde hace demasiado tiempo.