—Vamos a hablar de la palabra más temida…
—La palabra cáncer. Genera tanta angustia y tanto miedo. Por muchos años se la asoció a muerte. Cáncer igual a muerte. La gente viene muy, muy asustada al consultorio. Está en nuestro trabajo —en el equipo multidisciplinario— recibir al paciente con un diagnóstico certero que permita elegir el mejor tratamiento para nuestras pacientes. Y también explicarle de a poco con paciencia, con varias consultas que no siempre es sinónimo de muerte. Es más, casi nunca es sinónimo de muerte en un primer diagnóstico. Siempre hay herramientas y estrategias, cosas para hacer.
Embed - La oncología en el Octubre Rosa: cómo luchar pensando que no siempre el cáncer es sinónimo de muerte
—¿Qué le decís a ese paciente que acaba de recibir un diagnóstico positivo de cáncer?
—Los oncólogos en general somos bastante optimistas.Tratamos de enfocarnos siempre en lo que hay para hacer. Evaluamos el caso globalmente. Miramos las imágenes, la biopsia. Necesitamos a los imagenólogos, al patólogo, al ginecólogo, a la psicóloga. Tratamos de entre todos armar una estrategia de tratamiento. Le decimos al paciente el nombre y el apellido de lo que tiene: este es un cáncer de mama, tiene tales características, puntos que uno nota o ve y evalúa en la biopsia, con lo que se arma un plan de tratamiento que muchas veces tiene que ver con seguir sano. O sea, ya en general una paciente que viene operada al consultorio, uno tiene que hacer prevención y focalizar en que esto no vuelva a venir más adelante.
—Porque uno cuando asocia cáncer, sobre todo cáncer de mama, se imagina una mastectomía, una quimioterapia, cambios hasta físicos...
—Emocionales, familiares y sociales del trabajo de las personas. La cirugía del cáncer de mama ha evolucionado como toda la medicina. Entonces, a veces hay pacientes que requieren una mastectomía, pero cada vez son menos y son casos muy seleccionados. Hoy la gran mayoría de los pacientes conserva la mama. Obviamente, sin el cuadrante donde está localizado el tumor. Eso se llama cirugía conservadora de mamas.
—Porque había una cuestión de antes que se sacaba todo...
—Sí, a veces la gente cree que si se saca todo es mejor y eso ya no va más. Si uno conserva la mama, en general, hace radioterapia que también son técnicas modernas, nuevas, que han achicado un montón los días de tratamiento. Ya no es como antes que se hacía semanas seguidas. Los tratamientos avanzaron mucho. Tecnológicamente estamos mejor. Y es verdad que también como parte del arsenal de cuidar a la paciente para el futuro está la quimioterapia, que es lo más temido de todos los tratamientos.
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"Los oncólogos en general somos bastante optimistas.Tratamos de enfocarnos siempre en lo que hay para hacer", indica la especialista.
Maiquel Torcatt / Aire Digital
Tiene un gran motivo. Una de las grandes cosas es la caída del pelo, porque las drogas que nosotros hacemos para cáncer de mama, para cuidar a las pacientes, hacen caer el pelo y es algo que se está tratando de ver, mejorar con técnicas de casco frío y algunas cosas que tratamos de implementar. Pero se cae el pelo y eso es lo más visible y lo que hace sentir a la paciente que está enferma. Siempre tratamos de focalizarnos en que esto es para cuidarlas.Y ver el lado de que el pelo va a crecer, que va a crecer bien. Pero bueno, el mal momento es difícil de pasarlo y hay que acompañar en ese momento con la familia, el equipo terapéutico, siempre estar acompañando en los momentos que se van pasando.
—¿Hay factores que influyen al desarrollo de un cáncer de mama?
—Sí, en la cultura de occidente el cáncer de mama es el más frecuente en las mujeres y se habla mucho de cosas de nuestro estilo de vida (no a realizar actividad física, fumar, el sobrepeso, terapias de reemplazo hormonal de larga data o sin indicación) como factores que aumentan el riesgo. Pero hay pacientes que no tienen estos riesgos y también tienen un cáncer de mama, por la frecuencia estadística que tenemos hoy. Se dice que una de cada ocho mujeres tendremos cáncer de mama. Es bastante alta la estadística y se cree que de acá a unos años va a ser más alta, una de cada cuatro, por lo cual va a ser sumamente frecuente y por eso el diagnóstico precoz es fundamental.’
—Y en esto del diagnóstico precoz, ¿qué rol juega la cuestión del mapeo genético?
—Es una herramienta muy importante que hoy tenemos. La realidad es que los tumores hereditarios llegan a no más del 10% de todos los tumores. El 90% son esporádicos. ¿Qué quiere decir eso? Que nos puede pasar a cualquiera. Sin antecedentes, sin otro tumor y demás. Pero hoy podemos buscar a esos pacientes. Lo que sí, se hace cuando uno ya tiene el diagnóstico, no se hace previamente. Entonces, si uno tiene antecedentes familiares, el que tiene el diagnóstico primero, es el que tiene que empezar a hacerse estos testeos, que son muy sencillos, de sangre, incluso se hacen en el medio público, que es muy importante y no es solo para cáncer de mama.
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La médica valoró que "ahora con toda la información disponible se habla permanentemente del tema".
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—¿Y qué dicen estos estudios? ¿Qué información le dan a los médicos?
—Los estudios nos muestran cómo es el ADN de la persona. Uno va a buscar genes específicos según cada patología y en esos genes, vemos si eso aumenta el riesgo. Están demostrados, por ejemplo, el más famoso que es el BRCA, muy conocido por la historia de Angelina Jolie, un gen que se relaciona con un aumento del riesgo de cáncer de mamá cercano al 50%. Un mapeo genético nos puede brindar opciones de tratamiento. Hoy hay opciones de drogas dirigidas para las mutaciones. Y por otro lado, te ayuda para tu descendencia y para tus iguales, o tus hermanos, tu familia directa.
—O sea, nos da información clave como para poder decidir qué hacer antes de tener cáncer...
—Y la verdad que está mucho más accesible ahora que hace unos años.
—¿Esto se hace en Santa Fe?
—Sí, se toma la muestra y se deriva. Se trabaja en el medio público y en el medio privado, codo a codo con todos los especialistas. Pues nos sirve también para otros tumores.
—El caso de Angelina Jolie, es el más conocido mundialmente…
—Exactamente. Cosa que fue buenísima en su momento porque nadie hablaba de cáncer. Viste que la gente dice “falleció de una larga enfermedad". Ni siquiera se nombra la palabra cáncer y eso hay que empezar a desmitificar también. Ella tuvo una acción de prevención. Esa es una acción pura de prevención. Ella se testeó, su madre tenía el tumor, tuvo un tumor de ovario, tenía el BRCA mutado y entonces ella toma medidas en base a eso. Y en esos casos, cuando están los genes, no porque sí, uno puede optar por una mastectomía profiláctica. Una ooforectomía, sacar los órganos que uno sabe que tienen más riesgo de tener un cáncer.
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Saint Paul reiteró la importancia de hacerse controles anualmente.
Maiquel Torcatt / Aire Digital
—¿Y las mujeres lo piden?
—Sí, ahora con toda la información disponible se habla permanentemente de esto y si no lo piden lo sugerimos. Por ahí no el primer día, pero es algo que sabemos hay que hacer. Porque por ahí no cambia en el diagnóstico inicial pero en pacientes con estadios avanzados es muy importante.
—Estuvimos hablando con especialistas acerca de cómo se están detectando cada vez personas más jóvenes con cáncer o tumores de mama.
—Eso se está viendo globalmente. Hay un aumento de riesgo de varios tumores en edades más tempranas, aunque siempre hubo casos de personas más jóvenes. Hoy también es todo más visible. La edad no tiene que ser un limitante. Todo el mundo tiene que controlarse. No importa si somos unos años menores de los 40 años, tenemos que hacernos la mamografía. Tenemos que controlarnos, tenemos que ir al ginecólogo, hacernos las ecografías si corresponde. La resonancia si corresponde, todo eso guiado por un equipo de profesionales que tenemos que tener como mujeres que somos a partir de que nos convertimos en mujeres, tenemos que tener un buen equipo médico que nos vaya acompañando.
—Si tuvieras la posibilidad de dialogar con las o los pacientes que llegan a vos, me imagino aterrados. Con mucho miedo, muchas dudas. ¿Qué le dirías antes? Antes.
—Que hay que tener paciencia, que es un proceso. No lo van a aceptar porque yo se los diga. Hay que acompañar ese proceso. Algunos pacientes lo traen más masticado previamente y hay otros con quienes lo vamos transitando mientras hacemos lo que corresponda. Que se puede, que cualquiera lo puede hacer, que no es algo que ellos no vayan a poder hacer, que es accesible, y que vamos a estar para acompañar. Es permanente el acompañamiento y el seguimiento.
—Y para los que tienen miedo de hacerse los estudios por si les encuentran algo?
—Que si por miedo no se controlan, seguramente van a tener que hacer muchos más tratamientos. Que mientras más pequeño es el tumor, seguramente menos cosas tenemos que hacer. Entonces, mientras más demores más riesgo de que esto sea más avanzado, por ende más tratamientos vamos a tener que hacerte. Así que es al revés. Mientras antes mejor en esto. Y la tasa de curabilidad aumenta muchísimo mientras más temprano es el estadio.
—Por eso hay que hacer todo antes.
—Hay que hacérselos (a los estudios) antes de tocárselo. Eso es lo ideal. Pero si no, siempre hay algo para hacer.