menu
search
Policiales secuestro extorsivo | Barrio 7 Jefes | Santa Fe

Vuelven a condenar a uno de los autores de un emblemático secuestro extorsivo de barrio 7 Jefes de Santa Fe

Se trata de un excustodio de seguridad privada al que le secuestraron droga al momento de su arresto en su casa de Villa del Parque, en zona oeste de Santa Fe.

Se trata de Facundo Ignacio Paredes (30), recientemente condenado a un año de prisión por haber tenido en su poder 116 gramos de marihuana dentro de una mochila que fue secuestrada cuando los investigadores del secuestro lo detuvieron en su casa de Pasaje Irala al 4100, en zona del barrio Villa del Parque.

LEER MÁS ► Secuestro extorsivo en barrio 7 Jefes: condenas de hasta 10 años de prisión para los acusados

El fallo fue dictado tras un juicio abreviado homologado por el juez José María Escobar Cello que, además de declarar a Paredes autor de tenencia de estupefacientes, unificó la pena en 10 años de prisión efectiva a raíz de la causa que investigó el rapto ocurrido el 22 de febrero del 2022.

Un secuestro extorsivo en la calle y a plena luz del día

Paredes fue detenido el 5 de octubre del 2022, cuando policías de la entonces Agencia de Investigación Criminal (hoy Policía de Investigaciones) lo arrestaron en su casa de Villa del Parque como uno de los involucrados en el secuestro de Gastón Cabrera, sucedido unos meses antes (el 22 de febrero de ese año) en la esquina de Laprida y Maipú.

Aquel día, la víctima se encontraba a bordo de un Peugeot 308 negro en la puerta de su casa, cuando fue abordado por tres hombres que, con armas de fuego, lo obligaron a pasarse al asiento trasero.

Secuestro extorsivo en santa fe.jpg
Antes de las 7 del martes, tres hombres sorprendieron a la víctima cuando se encontraba a bordo de un Peugeot 308 negro.

Antes de las 7 del martes, tres hombres sorprendieron a la víctima cuando se encontraba a bordo de un Peugeot 308 negro.

El trío de secuestradores luego subió al vehículo, huyó hacia el norte y mantuvo privado de su libertad al santafesino, al cual le colocaron una bolsa en la cabeza y precintos en las manos para evitar que intentara defenderse o escapar.

Diez minutos después, uno de los secuestradores llamó a la esposa de Cabrera para exigirle una suma de dinero. Seguidamente cortaron la comunicación y al rato volvieron a llamar a lo que la mujer le respondió que no llegaba con la cantidad pretendida por la banda. “Me estas tomando de boludo, no estamos ni cerca”, respondió el secuestrador. “Para mí es más fácil matarlo y tirarlo dentro de una bolsa que seguir con esto”, le advirtió.

LEER MÁS ► Dos nuevos detenidos por el secuestro extorsivo de Gastón Cabrera en barrio 7 Jefes

Con posterioridad, uno de los secuestradores llamó nuevamente a la pareja de Cabrera y le ordenó que coloque el dinero en una mochila y la lleve hasta un árbol ubicado en inmediaciones de la ex Estación Belgrano. Minutos después, los investigadores de la AIC lograron atrapar al cobrador del "rescate".

Tras frustrarse el pago del rapto, los secuestradores se dirigieron hasta calle Naciones Unidas, pasando el Puente Negro, y lo abandonaron junto a su automóvil.

Detenidos y condenados

Por el caso, los primeros en quedar detenidos fueron Hugo Edgardo Soto, señalado como el “cobrador” y Rodolfo Ariel Quiroga, acusado de ser el cerebro del secuestro extorsivo.

Meses después, fueron detenidos Paredes y Eugenio Alberto “Jeji” Cáceres, imputados como quienes levantaron a la víctima en la puerta de su casa; y con posterioridad cayó Yosemir Godoy, quien falleció luego en prisión.

El caso llegó a juicio al Tribunal Oral Federal y tras un juicio abreviado los autores del hecho firmaron distintas penas: Quiroga y Soto fueron condenados como partícipes secundarios del delito de secuestro extorsivo agravado por la cantidad de intervinientes a cinco años de prisión; mientras que Cáceres y Paredes fueron condenados como coautores de secuestro extorsivo agravado por la cantidad de intervinientes, robo triplemente agravado por haber sido cometido en poblado y en banda, con el uso de arma de fuego cuya aptitud para disparar no fue probada y aprovechándose del infortunio particular del damnificado.