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Salud Dengue | Santa Fe | Ministerio de Salud

Dengue en embarazadas: por qué son consideradas grupo de riesgo y cómo se las atiende en Santa Fe

Las embarazadas son grupo de riesgo ante el dengue. Por esto reciben seguimiento especial, análisis y repelente gratuito, incluso sin síntomas.

La provincia de Santa Fe atraviesa una temporada de dengue con una fuerte caída en el número de contagios respecto al año pasado, pero con una vigilancia sanitaria que se mantiene activa, especialmente sobre ciertos grupos de riesgo. Uno de ellos son las mujeres embarazadas, que por primera vez en 2025 aparecen como categoría específica en el parte epidemiológico nacional. No obstante, en Santa Fe ya se las venía siguiendo de cerca mucho antes de que el sistema nacional lo incluyera.

“La categoría de embarazo se agregó este año a nivel nacional, pero nosotros siempre la tuvimos en cuenta. Las embarazadas son un grupo de riesgo para el dengue y actuamos en consecuencia”, explicó Analía Chumpitaz, directora de Promoción y Prevención del Ministerio de Salud provincial.

Desde el inicio de la temporada actual, se confirmaron 62 casos de dengue en embarazadas en Santa Fe. Ninguna falleció, aunque algunas necesitaron internación por criterios clínicos.

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En la provincia, toda mujer embarazada con síntomas compatibles con dengue es evaluada con especial cuidado. El sistema de salud aplica un protocolo de triage que clasifica a los pacientes según el nivel de riesgo, y en ese esquema, las gestantes son consideradas categoría B1.

“Eso significa que deben ser observadas, se les indica laboratorio, y ante cualquier duda, se internan”, explicó Chumpitaz. Las embarazadas, incluso si no tienen síntomas, pueden acercarse a cualquier centro de salud y retirar repelente de manera gratuita.

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En la provincia, toda mujer embarazada con síntomas compatibles con dengue es evaluada con especial cuidado.

En la provincia, toda mujer embarazada con síntomas compatibles con dengue es evaluada con especial cuidado.

No hay una diferencia clínica significativa entre los síntomas de una persona embarazada y otra que no lo está. La fiebre, el dolor abdominal, los vómitos persistentes y el sangrado son señales de alerta para toda la población. Sin embargo, el estado gestacional exige medidas específicas. “Los criterios clínicos son los mismos, pero la conducta cambia porque se trata de un grupo de riesgo. El seguimiento es más estricto y se toman decisiones con menor margen de espera”, señaló la funcionaria.

Consultada sobre si hay etapas del embarazo con mayor vulnerabilidad, Chumpitaz fue categórica: “No hay diferencia entre estar en el primer trimestre o en uno avanzado. Los signos de alerta son iguales para todas. Lo importante es que consulten, siempre”.

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Una de las preocupaciones que surgen con los casos de dengue en embarazadas es la posibilidad de transmisión vertical, es decir, de madre a hijo durante la gestación o el parto. Chumpitaz confirmó que actualmente se investigan dos casos en la provincia.

Ambos recién nacidos presentaron síntomas leves y no registraron complicaciones. “Confirmar una transmisión vertical es complejo. Necesitás que la madre tenga laboratorio positivo, que el momento del contagio coincida con el parto o las semanas previas, y descartar otras fuentes. Por eso aún están en investigación”, explicó.

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Una de las preocupaciones que surgen con los casos de dengue en embarazadas es la posibilidad de transmisión vertical, es decir, de madre a hijo durante la gestación o el parto.

Una de las preocupaciones que surgen con los casos de dengue en embarazadas es la posibilidad de transmisión vertical, es decir, de madre a hijo durante la gestación o el parto.

Lo que toda embarazada con síntomas o sospecha debe hacer

  • Recibir atención prioritaria en centros de salud.
  • Hacerse un análisis de laboratorio para confirmar o descartar dengue.
  • Permanecer en observación clínica.
  • Acceder a repelente gratuito, aunque no tenga síntomas.

¿Qué pasa con el zika y el chikungunya?

Aun así, desde el Ministerio de Salud se trabaja con protocolos de seguimiento no solo para dengue, sino también para otras enfermedades transmitidas por el mismo mosquito: zika y chikungunya. De las tres, el zika es el que más preocupa por sus efectos en embarazadas, ya que puede provocar malformaciones congénitas como microcefalia.

“Lo que pasó en el nordeste de Brasil fue tremendo. Por eso, cuando hay casos sospechosos de zika, entregamos también preservativos, porque además de transmitirse por picadura, el zika puede contagiarse por vía sexual”, remarcó.

En lo que va de 2025, la provincia registró un solo caso importado de zika. No hubo brote, pero se activaron todos los bloqueos necesarios, con fumigación, control de focos y prevención.

El brote de dengue en Santa Fe: qué pasó esta temporada

Aunque la curva de casos de dengue está bajando, todavía no se considera que la provincia haya salido completamente de la fase de brote. El pico de contagios se dio entre las semanas epidemiológicas 12 y 14, con un máximo de 1.585 casos confirmados en una semana. Desde entonces, los números cayeron de forma sostenida. Hasta la semana 18 se notificaron 7.777 casos en total, con siete muertes. Esto representa una reducción del 88% respecto a la temporada 2024, cuando se habían contabilizado más de 60.000 casos.

Según Chumpitaz, “la curva del dengue tiene una forma típica, con un pico agudo que ya pasó”. La transición hacia la fase de recuperación no es automática: se requieren condiciones objetivas, como al menos 15 días seguidos con temperaturas por debajo de los 17 grados. Esas condiciones permiten frenar el metabolismo del mosquito Aedes aegypti, pero no garantizan su eliminación. “Los huevos pueden sobrevivir incluso bajo cero. Por eso, no se puede bajar la guardia”.

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Más allá del descenso de casos, desde el Ministerio insisten en que la vigilancia no se relaja. “Vamos camino a un escenario de endemicidad. En algún momento vamos a tener dengue todo el año. El virus ya no se va a ir, por eso es clave sostener las acciones de prevención, especialmente en invierno”, afirmó Chumpitaz. El descacharrado —la eliminación de recipientes que pueden acumular agua— es, una vez más, la herramienta más efectiva.

La funcionaria también destacó la importancia del trabajo territorial. “En Sunchales, por ejemplo, se registraron los primeros casos en octubre, pero los bloqueos fueron tan efectivos que no hubo brote. Eso muestra que si se actúa rápido y con decisión, se puede cortar la circulación viral”.

El mensaje fue claro: toda mujer embarazada que sospeche tener dengue debe acudir al centro de salud más cercana. “No importa si se siente bien. No tiene que esperar a estar grave. Tiene que consultar sí o sí, porque es un grupo de riesgo y necesita atención especial”.