El doctor Hugo Javier Imhof (matrícula 3715), especialista en cirugía general y en endoscopia digestiva, referente en la región y el país, visitó los estudios de AIRE, y recalcó la importancia de estar atentos a los síntomas digestivos y buscar atención médica oportuna. "Frente a síntomas de alarma, es importante consultar con su médico y hacer los estudios adecuados para prevenir el cáncer del aparato digestivo", recalca.
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Embed - Hablamos sobre enfermedades digestivas: cáncer de colon y SIBO
Cáncer de colon: el más frecuente del aparato digestivo
"El cáncer más frecuente del aparato digestivo es el cáncer de colon, con 16,000 casos por año", recalço el doctor Imhof sobre la patología más frecuente del aparato digestivo. Esta alta incidencia subraya la importancia de la prevención y el diagnóstico temprano.
En ese sentido, el reconocido especialista destacó la importancia de realizar la colonoscopia en la prevención del cáncer de colon. "La colonoscopia es el método ideal para la prevención del cáncer de colon y recto. Si se diagnostica y trata a tiempo con procedimientos mini invasivos como la endoscopía, se puede curar y el paciente tiene una sobrevida totalmente normal".
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Mueren 1.500 personas por día por cáncer de colon en el mundo, Argentina está dentro de los países con mayor incidencia de cáncer de colon.
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El especialista destaca que una colonoscopía de calidad puede detectar pólipos, que son precursores del cáncer. "El mejor escenario es cuando te buscan y te sacan pólipos muy chiquitos. Esto significa que el médico se esmeró en buscar el precursor del cáncer".
En relación con la frecuencia del estudio, Imhof destacó que si el estudio está bien hecho se puede esperar hasta 10 años par repetirlo. "Ese es el tiempo que dura un pólipo desde que nace hasta transformarse", explica.
Sin embargo, advierte que en casos de antecedentes familiares, la pesquisa debe comenzar antes. "En el caso del cáncer de colon, la genética es muy importante porque tiene hasta 20 veces más de riesgo. Por eso, la pesquisa del precursor del pólipo se empieza a hacer antes de los 50 años".
El uso indiscriminado de protectores gástricos puede generar riesgos e incluso generar cáncer gástrico.
Sibo: un problema digestivo creciente
El Sobrecrecimiento Bacteriano del Intestino Delgado (SIBO) es otra condición que el doctor Imhof abordó en detalle. "El SIBO es un sobre crecimiento intestinal de bacterias en forma patológica en el intestino delgado", explica el especialista. "Normalmente, tenemos bacterias equilibradas en el intestino delgado y sobre todo en el colon, que son necesarias para la digestión y absorción de los nutrientes".
Hay tres factores principales que pueden llevar al SIBO:
1. Mala digestión gástrica, hepática y pancreática.
2. Alteraciones en el peristaltismo intestinal.
3. Mal funcionamiento de la válvula ileocecal.
"El problema es que en el intestino, si no funciona bien, las toxinas y desechos pueden pasar a la sangre y afectar a nivel sistémico", advierte el especialista, que subrayó la importancia de la salud digestiva para el bienestar general.
El doctor Imhof brindo una serie de pautas para mantener una buena salud digestiva y evitar cuadros graves:
1. Evitar el uso indiscriminado de protectores gástricos como el omeprazol.
2. Moderar el consumo de irritantes gástricos como el café, el mate, el alcohol y las gaseosas.
3. Limitar el consumo de alimentos que causan hiperfermentación, como la harina de trigo, los lácteos y los azúcares.
"Con un tratamiento adecuado, la gastritis es totalmente tratable y curable sin necesidad de consumir omeprazol", asegura Imhof.
Cómo se detecta el Sibo
El Sibo se detecta a través de un test, soplando una pipeta en una computadora que lo que hace es detectar el nivel de hidrógeno. "Soplamos en una pipeta y ahí nos indica cuántas partículas por millón hay de hidrógeno espirado, si luego de un ayuno de 12 horas soplamos y hay más de 20 partículas por millón de hidrógenos espirado tenés sobre crecimiento intestinal bacteriano patológico y el paciente debe realizar un tratamiento de dieta más antibiótico", enumeró el médico.
El tratamiento se extiende 10 días en los que se combinan dieta y antibióticos. Se suprimen alimentos a base de hidrato de carbono, fundamentalmente harina de trigo, y fructosa.
Una vez suprimido eso, el paciente hace el tratamiento con los antibióticos, regulariza su microbiota que es su flora intestinal y ahí puede despacito a poder a volver a ingerir todo normalmente.