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Este tipo de pan es ideal para aquellos que buscan opciones más saludables, ya que la avena y la chía son reconocidas por sus propiedades beneficiosas para la salud cardiovascular y digestiva. Además, suele ser bajo en grasas saturadas y azúcares, convirtiéndolo en una alternativa sabrosa para acompañar comidas o como base para sándwiches y tostadas.
El paso a paso para hacer pan de avena y chía en casa
Su preparación suele ser sencilla, requiriendo solo mezclar los ingredientes, dejar levar la masa y hornear hasta obtener una corteza dorada y crujiente, asegurando así una experiencia gustativa y nutritiva equilibrada. Conocé cómo hacerlo, a continuación.
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El pan de avena y chía es una preparación nutritiva y fácil de hacer, con muy pocos ingredientes.
Ingredientes:
- 1 taza de harina integral de trigo
- 1 taza de harina de avena (puedes hacerla triturando copos de avena en la licuadora o procesador)
- 1/4 taza de semillas de chía
- 1 cucharadita de levadura seca activa
- 1 cucharadita de sal
- 1 cucharada de miel o azúcar (opcional)
- 1 taza de agua tibia
- 2 cucharadas de aceite de oliva o aceite vegetal
Preparación:
- En un bol pequeño, mezcla la levadura seca con 1/4 taza de agua tibia y una pizca de azúcar. Deja reposar durante 5-10 minutos hasta que la mezcla esté burbujeante y activada.
- En un bol grande, mezcla las harinas de trigo y de avena, las semillas de chía y la sal.
- Agrega la levadura activada, el resto del agua tibia y el aceite de oliva.
- Mezcla todos los ingredientes hasta formar una masa homogénea y pegajosa.
- Espolvorea un poco de harina sobre una superficie limpia y amasa la masa durante unos 10 minutos hasta que esté suave y elástica.
- Forma una bola con la masa y colócala en un bol ligeramente engrasado con aceite.
- Cubre el bol con un paño limpio y deja reposar la masa en un lugar cálido durante aproximadamente 1 hora o hasta que haya duplicado su tamaño.
- Después de que la masa haya duplicado su tamaño, sácala del bol y colócala sobre una superficie enharinada.
- Dale forma al pan, ya sea en un molde para pan engrasado o formando un óvalo o una hogaza sobre una bandeja para hornear cubierta con papel pergamino.
- Cubre el pan con un paño limpio y déjalo reposar nuevamente durante unos 30-45 minutos para que aumente un poco más.
- Mientras el pan está en su segundo levado, precalienta el horno a 190 °C.
- Si lo prefieres, puedes espolvorear un poco más de semillas de chía sobre la superficie del pan antes de hornear.
- Hornea el pan durante aproximadamente 30-35 minutos o hasta que esté dorado en la parte superior y suene hueco al golpear la base.
- Retira el pan del horno y déjalo enfriar sobre una rejilla antes de cortarlo.
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