Los scones ingleses son un tipo de pan pequeño y redondo que se suele servir con manteca, mermelada o crema pastelera. Son un bocado delicioso y fácil de hacer que es perfecto para el desayuno, el brunch o la merienda. Acá, la receta:
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Ingredientes
- 250 g de harina 0000
- 1 cucharadita de levadura en polvo
- 1/2 cucharadita de sal
- 100 g de mantequilla fría, cortada en cubitos
- 50 g de azúcar
- 1 huevo
- 125 ml de leche
Preparación
- Precaliente el horno a 200 °C
- En un bol grande, combine la harina, la levadura en polvo y la sal
- Agregue la manteca fría y use los dedos para mezclar hasta que la mezcla tenga una consistencia arenosa
- Agregue el azúcar y el huevo y mezcle hasta que estén combinados
- Agregue la leche poco a poco, mezclando hasta que la masa se forme.
- Vierta la masa sobre una superficie enharinada y amase durante unos minutos hasta que quede suave y elástica
- Forme la masa en un círculo de unos 5 cm de grosor
- Corte la masa en trozos de unos 6 cm de diámetro
- Coloque los scones en una bandeja para hornear forrada con papel pergamino
- Hornee los scones durante unos 12-15 minutos, o hasta que estén dorados
- Deje enfriar los scones sobre una rejilla antes de servir
Consejos
- Para que los scones queden más esponjosos, es importante que la masa suba bien. Para ello, déjala reposar en un lugar cálido durante unos 30 minutos antes de hornear.
- Si la masa está muy pegajosa, puede añadir un poco más de harina.
- Para que los scones queden dorados por fuera y suaves por dentro, no los hornee demasiado tiempo.
- Puede servir los scones con tu mermelada, crema pastelera o manteca favorita.
Variantes
- Puede añadir otros ingredientes a la masa de los scones, como pasas, frutos secos o especias.
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