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Política Elecciones | Javier Milei | Congreso

Tras las elecciones, los gobernadores le dan un guiño a Javier Milei, pero no un cheque en blanco

El presidente reunió a los gobernadores para explorar un posible consenso alrededor de las reformas que intenta imponer. La negociación por el presupuesto 2026 será el primer mojón de la etapa “dialoguista” que inicia Javier Milei después de las elecciones de medio turno.

¿Comienza un tiempo distinto en la gestión de Javier Milei? El triunfo en las elecciones del domingo 26 de octubre, tan contundente como inesperado, abre un nuevo escenario político que tiene al presidente como líder indiscutido frente a una oposición peronista-kirchnerista desangrada en interminables reyertas internas.

Con el norte puesto en las reformas estructurales en materia laboral y tributaria, Milei busca ampliar su base de sustentación política en el Congreso y, para ello, el último jueves recibió a 20 gobernadores en una reunión clave en la Casa Rosada.

El encuentro fue el debut formal del nuevo gobierno. El rotundo triunfo sobre el peronismo, sobre todo en la provincia de Buenos Aires, animó a Milei a hacer gestos e inaugurar un discurso de apertura al diálogo, no tanto por vocación sino más bien por exigencia del Fondo Monetario Internacional (FMI) y del presidente norteamericano Donald Trump, los dos rescatistas del gobierno libertario que lo salvaron de una debacle cambiaria al filo de las elecciones.

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El contundente triunfo electoral del domingo abrió expectativas de propios y extraños de que, eventualmente, la Argentina terminará saliendo de años de estancamiento. Para el Gobierno, ahora el desafío es mayúsculo. Ya no sólo es cuestión de estabilizar la economía, sino de construir las bases para apuntar a un crecimiento sostenible.

Para ello, empero, Milei debe recuperar la confianza con gobernadores y actores políticos de la oposición en el Congreso, el primer tamiz para sus reformas.

La reunión del jueves pasado apuntó a ese objetivo. En un clima ameno y a lo largo de unos 150 minutos, el presidente Javier Milei les confirmó en la Casa Rosada a 17 gobernadores y tres vicegobernadoras que va por tres reformas con la futura conformación del Congreso: modernización laboral, tributaria y penal.

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El nuevo Congreso, a partir de diciembre, tendrá entre otras prioridades el análisis de las reformas laboral, tributaria y penal.

El nuevo Congreso, a partir de diciembre, tendrá entre otras prioridades el análisis de las reformas laboral, tributaria y penal.

Los mandatarios mostraron predisposición a trabajar en esas iniciativas, pero insistieron en que su prioridad es otra: el presupuesto 2026. En este sentido, reclamaron por el déficit de las cajas previsionales y el mantenimiento de las rutas nacionales, dos temas que la administración libertaria prácticamente ignoró en lo que va del actual mandato.

La negociación recién empieza y no sólo depende del Presidente sino también del equipo económico al que las provincias responsabilizan de muchas de las promesas incumplidas. Entre los más críticos, figuran los gobernadores de Provincias Unidas Maximiliano Pullaro (Santa Fe), Martín Llaryora (Córdoba), Ignacio Torres (Chubut), Claudio Vidal (Santa Cruz), Gustavo Valdés (Corrientes) y Carlos Sadir (Jujuy), quienes si bien salieron golpeados de las elecciones –solo Valdés ganó en su territorio– no están dispuestos a entregar un cheque en blanco al Gobierno.

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El proyecto de ley de presupuesto 2026 será la primera “prueba de amor” que los gobernadores le reclamarán a Milei. La iniciativa está en debate en la Cámara de Diputados y si bien el oficialismo como los gobernadores coinciden en la importancia del equilibrio fiscal de las cuentas públicas, los mandatarios provinciales quieren ver reflejado en el texto que sus reclamos son atendidos.

La negociación en torno al presupuesto 2026 en el Congreso será, entonces, el primer mojón de esta nueva etapa “dialoguista” que inicia el gobierno de Javier Milei. Del grado de apertura y flexibilidad que exhiba el presidente dependerá el tono de la negociación y la suerte de las restantes reformas estructurales que se pretenden llevar adelante. Después de todo, Milei si bien se impuso cómodo en las elecciones, no tiene mayoría en ambas cámaras.