El paro docente lanzado para este lunes y martes por los sindicatos Amsafé y Sadop representa el primer revés de la gestión de Maximiliano Pullarocomo gobernador de la provincia, cuyo objetivo –repetido por él y sus funcionarios en varias ocasiones– era que las clases en Santa Fe comiencen el 26 de febrero.
"Afrontamos un desafío central de promover y lograr los aprendizajes de calidad que se requieren para el progreso individual y colectivo en nuestra provincia. Para ello, será fundamental garantizar los 190 días de clases y convocar a reunión paritaria los primeros días de enero para iniciar las clases el 26 de febrero", fueron las palabras que el mandatario santafesino había utilizado en su discurso de asunción, el 10 de diciembre de 2023.
La discusión paritaria, de hecho, comenzó el 4 de enero de 2024. Sin embargo, la expectativa de que las clases empiecen el 26 de febrero se fue apagando al tiempo que transcurrían los encuentros y los acuerdos se iban alejando.
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Negociaciones complicadas: la deuda del 2023, alta inflación y la quita de fondos nacionales
Las negociaciones de cara al ciclo lectivo no comenzaron "con el pie derecho", ya que el sector docente –junto a los trabajadores de la administración central– planteó "desde el vamos" que el gobierno cumpla con el 36% adeudado del 2023, producto de la activación de la cláusula gatillo.
Tras saldar parcialmente esa deuda (se abonó un 14% en febrero y se espera lo restante para marzo), el gobierno encontró otro problema, prácticamente ajeno a la Provincia: tras el fracaso de la Ley Ómnibus en el Congreso, la gestión nacional decidió dejar en enviar distintos fondos económicos destinados a la educación, entre ellos, el Fondo Nacional de Incentivo Docente (Fonid).
La quita del Fonid, había advertido en AIRE el ministro de Educación, José Goity, era un elemento que "complicaba la discusión paritaria" ya que la Provincia "no lo podía solventar".
"En plata, representa 3.200 millones de pesos por mes. Si lo acumulamos, la deuda casi llega a los 13 mil millones de pesos. Estamos hablando de recursos importantes, que complica la discusión paritaria", fueron las palabras utilizadas por el funcionario, que hizo referencia a que el Fonid no se abona desde octubre de 2023.
Negociaciones complicadas: la alta inflación y las posibilidades económicas de la Provincia
La alta inflación de enero, que llegó al 20,7% en Santa Fe, jugó su papel en las paritarias. Previo a conocer ese dato, el ministro de Economía, Pablo Olivares, había hablado con AIRE del objetivo de "sostenimiento del poder adquisitivo del salario" que se planteó la gestión de Maximiliano Pullaro para este 2024.
La cuestión estaba –para ese entonces– en que ese objetivo podía "estar en tensión con las posibilidades (recursos)" provinciales. Por ello, Olivares remarcó la necesidad de "ver cómo este marco de posibilidades se va ampliando para que el objetivo de la recomposición o del mantenimiento del poder adquisitivo se logre".
"El ausentismo tiene la paradoja: su existencia no solamente es un gasto, sino que al mismo tiempo hace funcionar peor un servicio. La idea es apuntar a que el servicio mejore y tener recursos para volcarlos al sostenimiento del poder adquisitivo", había ejemplificado el funcionario, haciendo referencia a una de las polémicas que había trascendido durante las paritarias y en las que el gobierno había puesto el ojo: el ausentismo docente.
Paro docente en Santa Fe: las clases no empiezan el 26 de febrero
Con todos estos ingredientes que se metieron de lleno en las paritarias, se llegó al martes pasado, donde el Gobierno una oferta concreta para los próximos meses: un aumento salarial del 7% para marzo.
Así, mientras Ctera lanzó un paro nacional, los docentes de Santa Fe nucleados en Amsafé y Sadop resolvieron este viernes un paro por 48 horas para la próxima semana en Santa Fe, lo que afecta directamente al calendario que se había propuesto desde el gobierno provincial.
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