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Política Corte Suprema | prisión perpetua | Crimen

La Corte Suprema ratificó la prisión perpetua para un ex penitenciario por el crimen de su ex esposa e hijo

La Corte Suprema ratificó la condena a prisión perpetua de Roberto Carlos Rejas, ex agente del Servicio Penitenciario de Tucumán.

La Corte Suprema de Justicia dejó firme la condena a prisión perpetua de Roberto Carlos Rejas, el ex agente del Servicio Penitenciario de Tucumán que mató a su ex mujer y a su hijo de dos años –cuyos restos nunca fueron hallados– y luego se fugó del lugar donde estaba detenido hasta que lograron atraparlo en un camping en Salta.

Los jueces Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz y Ricardo Lorenzetti desestimaron la presentación que hizo la defensa por el incumplimiento de la acordada que fija los lineamientos de las presentaciones. Con la decisión, su condena a perpetua quedó firme.

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Los jueces de la Corte Suprema desestimaron la presentación.

Los jueces de la Corte Suprema desestimaron la presentación.

El crimen

Milagros de los Ángeles Avellaneda, empleada administrativa en el Juzgado de Paz de El Chañar, conoció a Rejas en 2014 y, fruto de esa relación, tuvo a un bebé, Benicio. Pero Rejas estaba en pareja con una mujer policía, se negó a reconocer al bebé y le dijo que no volviera a buscarlo. La mujer, sin embargo, lo buscaba para que se hiciera cargo de mantener al bebé e intentó contactarlo, pero Rejas la amenazó de muerte.

El 28 de octubre de 2016, Milagros le mandó un mensaje a una amiga diciendo que Rejas le había pegado y que decidía irse junto a su bebé. Se suponía que ese día iba a volver a intentar ver al penitenciario. Su celular nunca volvió a activarse. Desde entonces ella y su bebé están desaparecidos.

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Rejas siempre fue el principal sospechoso de la desaparición de Milagros y Benicio. Se sospechó que contó con la ayuda de su familia, que se encargó de no dejar rastros. Incluso, averiguó a través de policías amigos qué cámaras de la capital no funcionaban para moverse por esa zona. Lavó su auto con ácidos. Esas pruebas hicieron que la Justicia finalmente condenara a Rejas.

Cinco días después, se fugó del Cuartel General de Bomberos donde estaba detenido: salió por la claraboya del baño luego de que pidiera permiso para ducharse. Se ordenó su captura internacional y se ofreció una recompensa de 2 millones de pesos por datos que permitieron localizarlo. Tras 17 días prófugo, fue atrapado en un camping de Salta y quedó detenido.