El logro político obtenido por los libertarios en el Senado no disipa del todo las dudas que todavía genera la administración de Milei, pero al menos es una primera demostración de que el presidente es capaz de deponer sus dogmatismos –no negociar con “la casta”– a la hora de gobernar. Pragmatismo en estado puro y duro.
La aprobación de ambas iniciativas en la cámara más hostil del Congreso, la caída de la inflación el mes pasado por debajo de los cinco puntos y la renovación del swap tomado con el Banco Central de China por 5 mil millones de dólares le permitieron a Milei aterrizar con una sonrisa en la Cumbre del G-7 que se desarrolla en Italia.
A su regreso espera firmar un nuevo pacto –que no será de mayo, sino de julio y en Tucumán– con gobernadores y líderes opositores. Ocurrirá luego de que la Cámara de Diputados ponga punto final al intrincado y dificultoso tránsito parlamentario de los proyectos de Ley Bases y reformas fiscales. La sesión está prevista para el jueves 27 de este mes.
LEER MÁS ► Gustavo Puccini habló sobre la nueva Ley Bases: "Es más ventajosa que la que habían propuesto al principio"
No se auguran dificultades en la Cámara baja para sancionar ambas leyes. El punto más complejo es el del impuesto a las Ganancias: el Senado eliminó el capítulo y el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, les solicitó a los legisladores propios y a los opositores dialoguistas que intenten reflotarlo, al igual que el capítulo que prevé reformas en el impuesto a los Bienes Personales, también rechazado por los senadores opositores.
Se entiende la preocupación de Francos. La restitución del impuesto a las Ganancias para la cuarta categoría redundaría en una recaudación cercana a 0,5 del PBI. De ese porcentaje, 0,19 va a la Nación y 0,28 se reparte entre las provincias. El Gobierno espera contar con esos fondos para avanzar en la rebaja del impuesto PAIS del 17,5% al 7,5%, tal como prometió el ministro de Economía, Luis Caputo.
Si bien la Cámara de Diputados aprobó la restitución de Ganancias sin mayores dificultades, en esta oportunidad los votos estarían más justos. El rechazo del Senado dejó a los diputados opositores dialoguistas en una posición incómoda, ya que deberían votar por segunda vez a favor de la aplicación de un tributo que pegará de lleno a la clase media asalariada. Según las estimaciones del Gobierno, alrededor de un millón de trabajadores se verían alcanzados por Ganancias si se aprueba la ley.
Javier Milei con Kristalina Georgieva FMI.jpeg
El presidente Javier Milei y la directora gerente del Fondo Monetario Internacional, Kristalina Georgieva, durante la Cumbre del G7 en Italia.
Respecto al impuesto a los Bienes Personales, el texto aprobado por Diputados, que ratificaba el texto original del Gobierno, proponía subir el mínimo no imponible de Bienes Personales de $27 millones a $100 millones, una reducción de alícuotas a un rango que va del 0,5% a 1,5% (hoy es del 1,75%), y un aumento del monto de la vivienda exenta de $350 millones, entre otras modificaciones.
Pero el capítulo ofrecía, además, un Régimen Especial de Ingreso del Impuesto sobre los Bienes Personales (REIBP), un beneficio para que los contribuyentes paguen por anticipado el tributo de cinco ejercicios fiscales a tasa preferencial y congelando su patrimonio. Así, los contribuyentes de altos patrimonios que voluntariamente adhieran, pagarían 0,45% por año. El proyecto ofrece a quienes adelanten Bienes Personales estabilidad fiscal hasta 2038 y promete que el Estado no les cobrará más impuestos patrimoniales.
Este régimen fue pensado no solo para “hacer caja” este año con el pago adelantado del impuesto, sino también para hacer más atractivo del blanqueo de capitales, también previsto en el paquete fiscal.
LEER MÁS ► Obras, subsidios, medicamentos y alimentos: el gobierno de Santa Fe renovó los reclamos a la Nación
En efecto, quienes blanqueen sus bienes no declarados tendrán una tasa preferencial del 0,5% de Bienes Personales si ingresan en el régimen especial de este impuesto. En palabras del senador Martín Lousteau, toda una estratagema fiscal y tributaria pensada por el Gobierno al servicio de “los más ricos de los ricos” de nuestro país.
El rechazo del Senado a este capítulo pondría en riesgo el éxito del blanqueo, de allí la preocupación del Gobierno para que la Cámara de Diputados lo restituya. Lo importante es recaudar, esa es la premisa de la administración de Javier Milei en momentos de dificultades para incrementar sostenidamente las reservas del Banco Central.
Los fantasmas acechan: el Senado le habrá dado la buena noticia de aprobar sus dos primeras leyes, pero se apresta a sancionar el proyecto sobre movilidad jubilatoria que aprobó Diputados. El impacto será directo sobre el equilibrio fiscal que tanto resguarda el Gobierno.