Cuatro de nueve diputados nacionales electos en Santa Fe son mujeres y una de tres senadores. El resultado electoral confirma que la paridad electoral es una herramienta, necesaria pero insuficiente, para que la agenda de los derechos de las mujeres formen parte de la discusión política de alto nivel, esa que siempre se reservan los temas considerados “generales” y que se asocian –todavía, pese a estar en el siglo 21- como la economía, a los varones. En la campaña electoral de 2021, los temas considerados de género no formaron parte de las propuestas de los partidos mayoritarios. Solamente la izquierda agitó la centralidad de las demandas feministas.
La Argentina tiene pendiente la discusión legislativa sobre un sistema integral de cuidados. Las tareas de cuidado no remuneradas significan el 15,9 por ciento de la economía, según midió la Dirección Nacional de Economía y Género de la Nación en septiembre de 2020: al ponerle un valor monetario a la hora de trabajo para asegurar la continuidad de la vida, quedó en evidencia que se trata de un problema económico de primer orden, sobre todo para las mujeres, que al ocuparse del 75 por ciento de las tareas tienen menos horas diarias para destinarlas a trabajar por una remuneración.
Sin embargo, y pese a los esfuerzos de los feminismos, el tema no formó parte de la discusión electoral, aunque puede ser una de las leyes que se deban votar en los próximos meses, si el Ejecutivo nacional impulsa el proyecto.
Si bien la provincia de Santa Fe se distinguió por la cantidad de listas encabezadas por mujeres, en la Cámara de Diputados, de las tres listas que ingresaron legisladores, solo la del Frente Amplio Progresista tenía a Mónica Fein al frente. En el Senado, la lista ganadora sí llevó a Carolina Losada a la cabeza, pero entrarán dos varones, ya que la lista del Frente de Todos estaba encabezada por Marcelo Lewandowski.
Leer más ► El peronismo santafesino no logró remontar la ola de rechazo contra el gobierno nacional
¿Es importante que haya más mujeres en las bancas? Hay quienes piensan que no. De hecho, tras las Paso, algunas voces acusaron a la agenda feminista por la pérdida de popularidad del Frente de Todos. El crecimiento de Javier Milei en la ciudad de Buenos Aires, asentado en un furibundo discurso antifeminista, puso en tela de juicio la validez electoral de las demandas colectivas de los masivos feminismos argentinos.
Por el contrario, la ampliación de derechos se ha logrado, en la mayoría de las leyes memorables desde el comienzo de la democracia, con una construcción transversal que casi siempre fue protagonizada por mujeres. Valgan como ejemplos: la Ley de Salud Sexual y Procreación Responsable, en 2002, la de Educación Sexual Integral, en 2006, la ley para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres, en 2009, de Matrimonio Igualitario, en 2010, de Identidad de Género, en 2012, de Interrupción Voluntaria del Embarazo, en 2020, la de cupo laboral travesti/trans en 2021. Ninguna de estas leyes se hubiese aprobado sin el impulso de diferentes partidos políticos. Y todas tuvieron impactos sobre la vida cotidiana de la población.
Carolina Losada en la cámara alta nacional, así como las diputadas electas Victoria Tejeda y Germana Figueroa Casas por Juntos por el Cambio; Magalí Mastaler por el Frente de Todos y Mónica Fein por el Frente Amplio Progresista serán las representantes de la provincia. Sus agendas partidarias se combinarán con las de un movimiento de mujeres que instaló sus demandas con movilización y acuerdos interpartidarios: la violencia machista (la ley Brisa es uno de los ejemplos), los derechos sexuales y reproductivos, la necesidad de un sistema integral de cuidados.
A excepción de Fein, que ya fue diputada nacional y firmó proyectos de ley de IVE cuando ni siquiera eran tratadas en las cámaras, el resto llega por primera vez a la representación legislativa. Es una incógnita, todavía, si los próximos años serán de discusión sobre nuevos derechos, como la postergadísima ley de humedales y la ley integral trans que exige el movimiento LGTBIQ+. Y más aún –ya que esa agenda no formó parte de la discusión preelectoral- cómo votarán las y los representantes de Santa Fe en el Congreso nacional.
Te puede interesar