Cerca de las 4 de este jueves una vecina llamó al 911 porque en el negocio contiguo a su casa, dos ladrones estaban robando. La policía llegó luego de una hora, inspeccionó la zona y se retiró. Pasadas las 5.30 arribó el móvil de Bruno Ballesteros para Aire de Santa Fe al lugar y se encontró con la vidriera del local destruida, un maniquí tirado en la vereda con una campera enganchada y nadie custodiando. En pleno informe llegaron dos policías en un patrullero - se podría inferir que estaban escuchando la radio- y se quedaron en el lugar.
Luego, el testimonio de la vecina fue determinante: la mujer contó que cuando llamó por teléfono a la central de emergencias para denunciar el robo, desde allí le dijeron que iban a demorar porque no tenían móviles. Al cabo de una hora, llegaron los uniformados, inspeccionaron y se fueron. La vecina que fue testigo de todo decidió "controlar desde su casa" porque como varios artículos del comercio quedaron desparramados en la vereda, pensó que algún ladrón ocasional podría llevárselos.
Finalmente, según pudo averiguar Aire de Santa Fe, desde el 911 argumentaron que los policías no quedaron custodiando debido a que "desde la central prefirieron controlar" el lugar a través del circuito cerrado de cámaras de seguridad.
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