El fiscal federal de Santa Fe, Walter Rodríguez, pidió este martes la indagatoria para dos presuntos colaboradores de Yamil “Turco” Benavidez, el cambista preso por haber montado una cueva financiera en el interior de un departamento de la zona del Puerto que fue descubierta el pasado 12 de septiembre a partir de un allanamiento de la Justicia provincial.
Se trata Raúl Adrián M. y Juan Emilio G., imputados como quienes efectuaron maniobras de intermediación financiera no autorizada sin contar con la autorización del Banco Central de la República Argentina.
El pedido fue presentado ante el juez federal Aurelio Cuello Murúa que provisoriamente se encuentra a cargo del Juzgado Federal N°2 de Santa Fe y el cual próximamente deberá definir si llama a indagatoria a los dos sospechosos.
Según el fiscal, los dos hombres colaboraron con Benavidez entre septiembre del 2020 y el pasado 12 de septiembre cuando se realizó el allanamiento de la Agencia de Investigación Criminal (por una causa provincial) en donde se secuestraron $45.251.600; 83.000 dólares; 22.000 euros; y 23.000 reales; una máquina de contar billetes; y 39 tarjetas de débito, entre otros elementos vinculados a la compra y venta de moneda internacional.
El pedido de indagatoria sostiene que los presuntos “arbolitos” captaron “inversores” que colocaban dólares a cambio del pago de una tasa de interés. También les atribuye haber puesto en circulación activos por medio de un local comercial de Salta y San Martín de Santa Fe en donde se ofrecían préstamos destinados al público bajo la fachada de un local de venta de insumos para celulares.
El requerimiento del fiscal se dio tras el peritaje del teléfono iPhone 11 (A2111) que le fue secuestrado a Benávidez al momento de su detención y en el cual aparecieron conversaciones con Raúl Adrián M. y Juan Emilio G. en donde se pautaban precios del dólar, el euro o reales y a su vez se mantuvieron diálogos sobre balances de “inversores” que ingresaban o retiraban dinero.
De la causa surgió además que las operaciones cambiaron se llevaron a cabo en tres domicilios: uno ubicado en 25 de Mayo al 3300 (zona de la Recoleta); en una oficina de un edificio de 1° Junta al 2500 (pleno microcentro); y el departamento de calle Pinasco de Juleriac al 1760 de la zona del puerto santafesino.
En su solicitud de indagatoria, el fiscal dividió en dos etapas las operaciones realizadas tanto por Benavidez como por los hoy dos sospechosos:
- Primero se refirió a la fase de “captación” de ya que de los balances hallados en el teléfono de Benavidez se detectaron 27 inversores por un monto de 387.051 dólares.
- Después la fase de colocación que implicó la utilización de las cuentas bancarias (hasta el momento 39) que fueron creadas a partir de datos personales robados a distintas personas de bajos recursos (de barrios periféricos de Santa Fe y Santo Tomé) y que se sospecha que habrían sido adquiridos por punteros políticos durante la campaña. En esa fase, el fiscal considera que también estuvo el ofrecimiento de créditos informales desde un local de venta de teléfonos que funciona a metros de la peatonal de San Martín por calle Salta.
El fiscal, por último, solicitó que se comunique sobre la existencia de la causa al Banco Central de la República Argentina para que se ponga al tanto de las maniobras efectuadas por Benavidez y ahora, presuntamente, por sus colaboradores.