Monica Aquino fue vista por última vez entre el 4 y el 5 de mayo de 2023.
El paradero de Mónica Aquino sigue siendo un misterio para los familiares y allegados a la joven que desapareció entre el 4 y el 5 de mayo de la zona sur de la ciudad de Santa Fe. Este lunes, la Fiscalía adelantó que Aquino podría haber sido víctima de femicidio y las sospechas recaen sobre tres personas: su pareja, su cuñado y la madre de estos.
El dato fue revelado por la fiscal Alejandra Del Río Ayala en la audiencia preliminar de juicio de la causa que investiga la explotación sexual a la que era sometida Aquino, y que tiene a los mismos sospechosos: Hugo Jesús Pérez, Mario Daniel Pérez y María Rosa Aguirre.
La audiencia se realizó ante el juez Martín Torres en la sala 3 de los tribunales santafesinos, quien deberá resolver varias incidencias.
La acusación fiscal, presentada por Del Río Ayala y Matías Broggi, comprende condenas de 10 y 20 años de prisión para los sospechosos, que son representados por los defensores públicos Betina Dongo (por Aguirre), Gustavo Durando (por Hugo Jesús Pérez) y Sebastián Amadeo (por Mario Daniel Pérez).
En tanto, la familia de Aquino es representada por el abogado querellante Gonzalo Morel.
Los tres sospechosos se encuentran en prisión preventiva desde mayo. El inicio de la audiencia se vio demorada ya que Aguirre no había sido trasladada a tribunales. Ante la posibilidad de que el acto se postergue, la fiscal insistió con que la imputada podía asistir por videoconferencia desde su lugar de detención y no demorar la llegada de la causa a juicio.
Hugo Jesús Pérez, pareja de Aquino, fue acusado de haber explotado sexualmente a Aquino desde 2017 hasta el día de su desaparición, aprovechando el estado de vulnerabilidad de la mujer, que él mismo había generado mediante violencia y amenazas.
Pérez fue acusado como autor de promoción de la prostitución ajena agravada en concurso real con explotación de la prostitución ajena en concurso real. También fue acusado como autor del delito de lesiones leves dolosas calificadas por la relación de pareja y por el contexto de violencia de género, por haber agredido con un cuchillo a Aquino y haberle generado un corte en un brazo.
La Fiscalía adelantó que para Hugo Jesús Pérez solicitará en el juicio una condena a 20 años de prisión. En tanto, su hermano Mario Daniel y su madre María Rosa, enfrentan una posible condena a 10 años de prisión como autores del delito de explotación de la prostitución ajena, ya que eran los encargados de quedarse con el dinero que Mónica ganaba en los pases sexuales que era obligada a concretar.
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La defensora de Aguirre, Betina Dongo, solicitó también que la imputada sea excarcelada y tramite el resto del proceso con medidas alternativas a la prisión preventiva; Dongo explicó que Aguirre tiene un hijo de 14 años a su cargo, y que debe ser considerado arraigo suficiente para garantizar que no va a profugarse.
Sin embargo, la Fiscalía solicitó el rechazo de este pedido, advirtió que la víctima de los hechos aún se encuentra desaparecida y que hay elementos en la investigación por su desaparición que hacen sospechar que fue víctima de un femicidio.
En este punto, Del Río Ayala aclaró: “Es posible que en un futuro no muy lejano a los tres imputados se les atribuya también ese delito”, y remarcó la necesidad de mantener la prisión preventiva de Aguirre.
Los investigadores adelantaron también que unas 40 personas serán citadas a comparecer como testigos en la causa, la mayoría de ellas trabajadoras sexuales que fueron víctimas de Pérez y de Aguirre.
Otro de los puntos que deberá resolver el juez es la intervención como querellante del abogado Gonzalo Morel, ya que al momento de presentar la acusación, Morel sostuvo que adhería a lo manifestado por la Fiscalía.
Sin embargo, las defensas advirtieron que el abogado no había presentado el escrito como determina el Código, por lo que debía considerarse un “desestimiento tácito” por parte de Morel de ser parte en la causa.
Mónica Aquino desapareció entre el 4 y el 5 de mayo en la zona sur de la ciudad de Santa Fe y desde ese entonces no hay rastros suyos. Su pareja, su cuñado y su suegra fueron detenidos por orden de la fiscal Alejandra Del Río Ayala, la cual les imputó la coautoría de explotación de la prostitución ajena agravada. Desde entonces, se realizaron varios rastrillajes para intentar dar con la joven y hasta el momento no han tenido resultados.
Allanaron su casa, rastrillaron gran parte del barrio Varadero Sarsotti y la zona de islas. Peritaron teléfonos y se cotejaron los distintos lugares donde podría haber estado. Pero el resultado fue siempre el mismo: Mónica no aparece y su paradero es una incógnita en la ciudad de Santa Fe y la región.
De tez trigueña, ojos marrones, cabellos castaños y 1,54 de estatura, la mujer (mamá de cuatro hijos) fue vista por última vez en la zona sur de Santa Fe.
Desde entonces, se inició una investigación judicial, encabezada por a la fiscal Alejandra Del Río Ayala y ejecutada por las detectives de la Brigada de Femicidios (de la Agencia de Trata de Personas) para establecer qué pudo ocurrir con Mónica.
Los tres sospechosos quedaron a las puertas del juicio por la explotación sexual de la joven, y, según reveló la fiscal este lunes, de una nueva imputación por femicidio.
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