El juez José Luis García Troiano impuso la prisión preventiva para Pablo Flatt, imputado como autor del femicidio de Liliana Sala, en base a la evidencia ventilada en la audiencia por la fiscal Alejandra Del Río Ayala. La representante del MPA remarcó también que no se descarta que haya otra persona implicada en el crimen perpetrado en la casaquinta de la víctima en Sauce Viejo el pasado 20 de diciembre.
En tanto, la defensora pública Sonia Bustos intentó poner en crisis la calificación de femicidio y sostuvo que la evidencia colectada por los investigadores hasta el momento no ubica a Flatt en la vivienda de Sala. Al finalizar la audiencia el joven sostuvo a viva voz que "lo único que tienen en mi contra es que me vieron manejando el auto, nada más".
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Investigación
Para detallar cómo los investigadores de la Brigada de Femicidios llegaron a dar con la participación de Flatt en el sangriento crimen, la fiscal presentó dos escenarios: por un lado, la vivienda de Sala donde fue atacada y encontrada por sus hijos, y por otro lado el automóvil Jeep que fue sustraído del lugar y abandonado en la circunvalación oeste.
La investigación comenzó el 20 de diciembre en horas de la mañana, cuando los compañeros de trabajo de Liliana llamaron a sus hijos, preocupados porque la mujer no había llegado a trabajar y no lograban comunicarse con ella. Uno de sus hijos logró ingresar a la vivienda, que se encontraba cerrada, y encontró el cuerpo de su madre en el dormitorio, envuelta en una sábana y con evidentes signos de violencia en el rostro y la cabeza.
Los primeros testimonios aportados por los allegados de Liliana, familiares, compañeros de trabajo y amistades, permitieron reconstruir el estilo de vida de la mujer: no tenía pareja desde hacía años, era muy responsable con su trabajo y era madre de tres hijos. Además, iba a la casa quinta de Sauce Viejo los fines de semana y a veces se quedaba durante la semana.
Así se estableció el primer contacto con la familia del imputado: frente a la casa de Liliana vive un matrimonio con tres de sus hijos, a quienes la mujer los mantenía al tanto de su presencia en el domicilio y los convocaba de manera habitual a realizar trabajos en el jardín y en el inmueble.
La Fiscalía solicitó informes de las llamadas telefónicas realizadas por ese grupo familiar los días 19 y 20 de diciembre, ya que a través de la autopsia se pudo estimar que la mujer fue asesinada durante la madrugada del 20. El registro de llamadas detectó cinco llamadas salientes de uno de los teléfonos celulares registrados a nombre de A.N. Flatt (hermano del imputado) entre las 5:19 y las 5:45 horas; la fiscal aclaró que dos de las llamadas de ese número fueron hacia otra línea del mismo titular, por lo que es probable que sea utilizado por otra persona, en este caso el imputado.
En cuanto al segundo escenario del hecho, el automóvil Jeep, Del Río Ayala advirtió que logró reconstruirse en recorrido realizado en base a una serie de testimonios y de las cámaras de vigilancia de Sauce Viejo, Santo Tomé y Santa Fe. Una vecina de la zona declaró que minutos antes de las 5:30 vio el vehículo transitando por una de las calles del barrio a alta velocidad, y de manera zigzagueante, y que se detuvo en una vivienda que denominan “de los choritos”.
Luego, el Jeep fue hasta el barrio Las Vegas de Santo Tomé, lugar de residencia del imputado con dos de sus hermanos; después estuvo transitando la circunvalación oeste, donde tuvo un percance de tránsito con un automovilista, y por la zona norte de la ciudad de Santa Fe, en búsqueda de una gomería. Tres personas pudieron realizar una descripción del conductor del vehículo, y dos de ellos lo reconocieron en rueda de personas tras la audiencia imputativa.
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Pericias
Al momento de valorar la existencia de riesgos procesales para solicitar la prisión preventiva de Flatt la fiscal remarcó que no se descarta que el joven haya actuado con un cómplice. Esto podrá ser corroborado con los resultados de una serie de pericias que se están realizando: restos biológicos detectados en el cuerpo de Liliana, muestras de aparente sangre en un hierro encontrado en el Jeep (presumiblemente el elemento con el que se dio muerte a la mujer) y en un cubrecamas que también fue encontrado dentro del automóvil.
Finalmente, al allanarse la vivienda del barrio Las Vegas, se secuestró una remera negra con un dibujo blanco y letras rojas que Flatt vestía el día del hecho según los testigos que lo vieron a bordo del Jeep que también será peritada, y un cuchillo con aparentes rastros de sangre ya que además de haber sido golpeada en la cabeza con una barra de hierro Liliana fue agredida con un arma blanca en la zona del abdomen.
A su turno, la defensora pública Sonia Bustos destacó lo difícil del caso, por tratarse de un femicidio y por la conmoción que generó en el núcleo familiar de la mujer. Luego intentó poner en crisis la participación de Flatt en el crimen y remarcó que no hay elementos que lo ubiquen en la vivienda de Sala.
Al momento de resolver el juez García Troiano dio por acreditada la posible de participación del imputado en el hecho a la luz de la evidencia enumerada por la Fiscalía, así como la calificación legal de femicidio y la existencia de los riesgos procesales de fuga y de entorpecimiento, y dispuso la prisión preventiva de Pablo Flatt.
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