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Policiales robo | Santa Fe | Puente colgante

Fuerte caída del robo de cables y metales en Santa Fe: 7 medidas que explican el cambio

El robo de cables y metales no desapareció en la provincia de Santa Fe, pero se redujo más del 80% en menos de dos años. ¿Qué medidas se tomaron?

El robo de cables del Colgante fue el ejemplo más brutal de la impunidad con que ladrones y compradores de metales actuaban en esta capital. Sin embargo, la ciudad de Santa Fe no era una excepción, ya que el fenómeno se replicaba en todo el territorio de la provincia.

Casi dos años después, los robos de cables y metales no desaparecieron. Sin embargo, se convirtieron en casos infrecuentes: según estadísticas recientemente difundidas por el Gobierno de la Provincia, en la ciudad capital la cantidad de denuncias por robos de cables cayó un 83% entre 2024 y 2025; mientras que el robo de metales se redujo un 80%.

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Mapas de calor generados a través de las llamadas al 911 y canales de denuncias anónimas, contribuyeron a detectar centros de compra y venta de cables y metales.

Mapas de calor generados a través de las llamadas al 911 y canales de denuncias anónimas, contribuyeron a detectar centros de compra y venta de cables y metales.

En Rosario, los números se replican, ya que durante el mismo período se produjo una caída del 93% en los casos de robos de cables, y del 86% en el robo de metales.

Según el secretario de Gestión de Registros de Santa Fe, Matías Figueroa Escauriza, durante el primer cuatrimestre de 2024 el 911 recibió en la ciudad de Santa Fe 559 denuncias de vecinos por este tipo de delitos. En el último cuatrimestre de 2025, a punto de terminar, el número de denuncias cayó a 86.

A diferencia de lo que suele suceder con otros delitos, el robo de cables y metales atravesaba prácticamente todo el territorio provincial. Incluso, a las ciudades más pequeñas: "Habían encontrado la manera de robar algo rápido, sin asaltar directamente a las personas. Además, rápidamente se desprendían del material, haciendo dinero fácil y sacándose de encima la prueba del delito casi al instante", explicó el funcionario en el programa Creo, que se emite cada mañana en AIRE.

La situación, a principios de 2024, parecía descontrolada. La EPE, empresas de telefonía y cooperativas locales, denunciaban la pérdida de millones de pesos debido al robo de cables; vecinos de diferentes barrios denunciaban el robo de elementos metálicos en medidores de gas, los picaportes desaparecían de las puertas y hasta las placas de bronce eran robadas en los cementerios.

"Llegamos a encontrar ataúdes en chatarrerías, porque dentro de los cajones hay aluminio. En dos años hubo más de 50 clausuras de comercios en toda la provincia y se decomisaron y compactaron más de 2.000 toneladas de metales", aseguró Figueroa Escauriza.

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Qué medidas se tomaron para controlar el robo de cables y metales en Santa Fe

¿Cómo fue posible reducir a estos niveles la cantidad de delitos de robos de cables y metales, de manera transversal, en todo el territorio de la provincia?

Las explicaciones oficiales pueden resumirse, básicamente, a partir de ocho argumentos puntuales:

  • 1.- A partir de las denuncias recibidas al 911, se determinaron las zonas donde más se reiteraban estos casos, tanto en Santa Fe, Rosario y el resto de las ciudades de la provincia. "Consideramos que si había más robos, debían existir puntos de compra y venta cercanos. Esto nos permitió georeferenciar parte de las chatarrerías", indicó el funcionario en Creo.
  • 2.- Se habilitaron canales para realizar denuncias anónimas sobre lugares de compra y venta de metales y cables. Los canales siguen abiertos, a través del correo electrónico [email protected], o al correo [email protected].
  • 3.- A partir de los mapas de denuncias, se inició un trabajo conjunto con gobiernos locales, el Ministerio Público de la Acusación, el Ministerio de Seguridad y la Policía de Investigaciones; con inspecciones en esas zonas.

"En Santa Fe, fuimos haciendo informes semanales, junto a la Municipalidad, asentando chatarrerías, sumando denuncias... Descubrimos que la compra y venta de metales y cables, mutó. Antes, existían las chatarrerías y todos sabían dónde encontrarla. Pero ahora existen múltiples lugares pequeños, hasta en garajes, donde se vendía cobre o bronce, en bolsas de alpillera", sostuvo.

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Más de 50 comercios dedicados a la compra y venta de cables y metales fueron clausurados en la provincia de Santa Fe.

Más de 50 comercios dedicados a la compra y venta de cables y metales fueron clausurados en la provincia de Santa Fe.

  • 4.- Se pusieron en marcha controles transversales en el territorio de la provincia: "De nada servía controlar la ciudad Santa Fe, si no se controlaba, por ejemplo, Laguna Paiva. Porque el delito se va moviendo, va mutando, nunca se extingue. Por eso hicimos allanamientos e inspecciones en nueve departamentos de la provincia, donde teníamos denuncias puntuales de compra y venta de chatarra".
  • 5.- A partir de los mapas de calor de zonas de la ciudad, donde se denunciaron más robos de cables y metales, se fortalecieron los controles de patrulleros en calle. Esto incluye el control sobre personas que pueden tener un perfil de vinculación con este tipo de delitos: "Así, hemos encontrado a mucha gente en el momento del robo. Las encontramos con mochilas, con herramientas para cortar cables y con los cables".
  • 6.- Los mapas de calor, generados a partir de las denuncias al 911 y a los patrullajes, permitieron determinar zonas y horarios de robos. Por ejemplo, en Santa Fe la mayor cantidad de estos robos se producía los miércoles y jueves, en horarios de la siesta y durante la noche. Durante esos momentos, se incrementaron los patrullajes preventivos en esos lugares.

  • 7. Se organizó un trabajo conjunto con el MPA: "Fue importante que los fiscales comenzaran a acompañarnos en las imputaciones. Logramos avanzar con juicios abreviados, que permitieron el decomiso de los metales. Sobre todo en el sur de la provincia, las órdenes de allanamiento fueron esenciales cuando los comercios sospechosos estaban cerrados. De esa manera podíamos entrar y, en la mayoría de los casos, encontrábamos elementos robados".

En la ciudad de Santa Fe se dio un proceso particular, ya que la Municipalidad decidió poner en manos de una empresa privada el mantenimiento de las luminarias. Si bien esta medida pudo contribuir a la reducción de robos de cables y luminarias, el descenso de los delitos de estas características se produjo en todas las ciudades de la provincia, no solo en la capital.