La Unidad Especial de Delitos de Género, Familiar y Sexual investiga un caso de abuso sexual infantil que habría ocurrido en un hogar de niños de la ciudad de Santa Fe. El establecimiento aloja a menores que por distintas situaciones debieron ser excluidos del núcleo familiar, y la víctima de los hechos estaba alojado en la institución.
Archivo Aire Digital
La fiscal Alejandra Del Río Ayala imputó a J.M.P., de 33 años, como autor del delito de abuso sexual con acceso carnal reiterado, agravado por la guarda, en concurso ideal con promoción a la corrupción de menores agravada por la guarda.
Los hechos
La fiscal manifestó que la investigación permitió determinar que los ilícitos fueron cometidos en el hogar donde el hombre presta servicios, y en perjuicio de uno de los niños alojados en el establecimiento.
En enero de 2019 se registró un hecho similar. Un celador de un hogar dependiente de la Subsecretaría de Niñez fue detenido e imputado por presunto abuso sexual infantil contra cuatro menores de edad.
“JMP tenía a cargo el cuidado de un niño al cual abusó sexualmente en repetidas oportunidades y además lo amenazó para que no contara nada de lo sucedido”, expresó Del Río Ayala.
En este sentido, la fiscal sostuvo que “el imputado sabía que los ilícitos que estaba cometiendo representaban una grave vulneración a los derechos del niño, ya que trabajaba en una institución dedicada justamente a resguardar a menores de edad que, en muchos casos, habían pasado por situaciones similares”.
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Audiencias
La audiencia imputativa se desarrolló el sábado por la mañana en los tribunales santafesinos ante el juez de la Investigación Penal Preparatoria (IPP), Rodolfo Mingarini. En tanto, la fiscal solicitó tratar la prisión preventiva para el imputado y la audiencia fue fijada para mañana lunes.
Un caso similar
En enero de 2019 se registró un hecho similar. Un celador de un hogar dependiente de la Subsecretaría de Niñez fue detenido e imputado por presunto abuso sexual infantil contra cuatro menores de edad, todas ellas mujeres de entre 12 y 17 años, alojadas en el hogar en las que el sospechoso desempeñaba sus tareas.
En ese caso fue la propia titular del organismo, Mónica Barroso, quien radicó la denuncia en la Justicia. Luego se concretó un encuentro con la propia fiscal que al advertir la gravedad de la situación decidió liberar la detención contra el sujeto acusado.
A partir del relato de una de las niñas fuera del hogar, surgieron otros tres relatos de víctimas que acusan a la misma persona.
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