Las papas rústicas están definitivamente de moda. Pudiendo ser acompañadas con cheddar, panceta, verdeo y miles de otras opciones, siempre quedan perfectas. Todos vamos a estar de acuerdo en que una papa crujiente y dorada por fuera y cremosa por dentro es el acompañamiento perfecto para cualquier plato. Hoy te traemos cómo conseguir todo eso, no te lo pierdas.
Estas papas rústicas al horno son una receta fácil que podrá adaptar a múltiples comidas
Según informa el sitio web La100, no dejes de poner en práctica esta receta de papas rústicas al horno y acompañá todas tus comidas.
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Ingredientes
- 600 gramos de papas medianas
- 6 dientes de ajo
- Romero o tomillo
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal
- Pimienta
- Especias al gusto
Preparación
El primer paso y más esencial de esta receta consiste en lavar bien las papas, utilizando un cepillo si fuera necesario para sacarles toda la tierra que puedan tener en la cáscara.
Luego las cortás por por la mitad a lo largo y después cada mitad en rodajas de unos 3 o 4 milímetros. Colocalas en un colador y lavalas, teniendo que en cuenta que deberás sumergirlas un par de minutos.
Al retirarlas del agua, no esperes a que se escurran del todo, y pasalas a una fuente de horno grande. Tené en cuenta que deben estar húmedas y no muy amontonadas.
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Mientras tanto, podés darles unos golpecitos con el mortero a las ramas de romero y aplastar los dientes de ajo con el lado de un cuchillo.
A continuación, salpimentás las papas a gusto, le ponés un chorro de aceite (unas cuatro cucharadas), el ajo y el romero. Recordá remover todo dándoles un pequeño “masaje” a las papas.
Ahora, podés llevar a horno a 200 grados. A los 15 minutos, las das vuelta y partir de los 30 minutos -depende del horno- vigilalas de cerca: cuando estén doradas, ya están listas para comer.
Recordá que la papa contiene una cantidad moderada de hierro, pero un gran contenido de vitamina C que fomenta la absorción de este mineral. Además, este tipo de tubérculos aportan vitaminas B1, B3 y B6, y otros minerales como potasio, fósforo y magnesio, así como folato, ácido pantoténico y riboflavina.
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