Los 5 países donde la Navidad "no existe". La ausencia de la celebración del nacimiento de Jesús en estas naciones se debe, fundamentalmente, a que el cristianismo no es la religión mayoritaria o dominante. En muchos casos, son países con una fuerte tradición islámica, budista o comunista (ateísta).
1. Arabia Saudita
En el corazón del mundo islámico, la Navidad brilla por su ausencia.
- El motivo: Arabia Saudita es el hogar de los dos lugares más sagrados del islam (La Meca y Medina) y se rige estrictamente por la sharia (ley islámica). La celebración de festividades de otras religiones está fuertemente desaconsejada o directamente prohibida.
- La realidad: aunque existe una pequeña comunidad de expatriados cristianos que celebran de forma muy discreta, en la vía pública o el comercio local no verás un solo adorno navideño. El Gobierno incluso ha emitido advertencias contra la promoción pública de estas fiestas.
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2. Corea del Norte
En la nación más hermética del planeta, la celebración de cualquier festividad religiosa es vista con profunda sospecha por el régimen.
- El motivo: el país se rige por la ideología Juche, que promueve el ateísmo y el culto a la dinastía Kim. Toda expresión religiosa que no glorifique al líder supremo es reprimida.
- La realidad: si bien existe una "fecha especial" en diciembre, no tiene que ver con la Natividad. La única excepción a la regla de la negación de la Navidad se da a kilómetros de la capital: existe una pequeña y simbólica iglesia controlada por el Estado, pero su función es meramente propagandística.
3. China
Aunque en las grandes urbes como Shanghái o Hong Kong se pueden ver luces y ofertas comerciales, el vasto territorio continental de China no la considera una fiesta oficial.
- El motivo: históricamente, China es un país con tradiciones religiosas y filosóficas propias (confucianismo, taoísmo, budismo). El Gobierno comunista, oficialmente ateo, ha mantenido la Navidad fuera del calendario de feriados nacionales.
- El matiz: para los jóvenes y en los centros comerciales, la Navidad es un fenómeno puramente de consumo y moda, adoptado como una excusa para reunirse, pero sin la carga religiosa ni el concepto de reunión familiar que tenemos en el Río de la Plata.
4. Irán
Al igual que Arabia Saudita, la República Islámica de Irán basa su sistema legal y social en la religión islámica, lo que excluye las celebraciones cristianas.
- El motivo: el islam chiita es la religión de Estado. Aunque el país reconoce a la comunidad cristiana asiria y armenia como minorías protegidas, sus celebraciones deben ser discretas y restringidas a sus barrios o iglesias.
- La realidad: recientemente se ha vuelto más común ver pequeños árboles de Navidad en los escaparates de algunas tiendas del norte de Teherán para atraer a clientes adinerados, pero esto es más una tendencia de consumo que una celebración generalizada.
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5. Israel
Este caso es el más llamativo por su cercanía histórica a la cuna del cristianismo (Belén y Jerusalén), pero su realidad nacional es diferente.
- El motivo: Israel es un Estado con una mayoría de población judía, cuya festividad central de esta época es el Janucá (la Fiesta de las Luces), que habitualmente coincide con diciembre. Las celebraciones navideñas, por lo tanto, no forman parte del calendario de feriados nacionales.
- El matiz: las ciudades con una población cristiana significativa, como Nazaret (la ciudad de Jesús) o los barrios cristianos de Jerusalén, sí se visten de fiesta, y atraen a miles de peregrinos. Sin embargo, en la mayor parte de Tel Aviv o las zonas ultraortodoxas, el 25 de diciembre pasa totalmente desapercibido.
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