La Municipalidad de Santa Fe y Prefectura Naval Argentina ultiman los convenios para implementar controles de alcoholemia y narcolemia en la navegación en el río Paraná.
La Municipalidad de Santa Fe y Prefectura Naval Argentina ultiman los convenios para implementar controles de alcoholemia y narcolemia en la navegación en el río Paraná.
Maiquel Torcatt / Aire Digital
La Municipalidad de Santa Fe y la Prefectura Naval Argentina (PNA) están articulando los detalles de los convenios que permitirán que la fuerza federal realice controles de alcoholemia y narcolemia a conductores de embarcaciones en sectores del río Paraná aledaños a la capital provincial.
Así se lo confirmó a AIRE el Secretario de Gobierno, Sebastián Mastropaolo, quien aseguró que el municipio "está en proceso de cerrar el convenio previo" con Prefectura para poder avanzar con los controles en la navegación del río, la Laguna Setúbal y sus afluentes.
El eje del coordinación está puesto en el ordenamiento de las competencias, ya que las aguas del río se encuentran bajo jurisdicción federal y la intervención corresponde a la PNA, que trabaja en acciones con el municipio y avanza en los detalles de los convenios necesarios para dar inicio a los controles en los próximos días.
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El Comodoro del Yacht Club, Hugo Courault, habló en el programa 6AM de AIRE sobre la medida que tomó Prefectura Naval Argentina (PNA) de realizar controles a los conductores de embarcaciones alrededor de Santa Fe y aseguró que es una determinación que "no es debatible ni opinable: lo decidió quien rige la actividad náutica".
La jurisdicción de Santa Fe supera las 8.000 embarcaciones, una de las más grandes de todo el país. Con respecto a esto, Courault contó que el alto número se ve reflejado en un aumento de la asistencia en las instancias de formación que ofrece el Yacht Club: "Tenemos una capacitación y dos cursos, uno de timonel y otro de patrón. Han aumentado los inscriptos".
En ese sentido, remarcó: "Es importante que quien está a cargo de cualquier tipo de embarcación tenga toda la información relacionada a la seguridad". Para concretar la habilitación, en el Yacht Club los alumnos "rinden un examen teórico y práctico que está fiscalizado por Prefectura", contó Courault.
Courault recordó que los controles se llevan adelante en la provincia de Buenos Aires e incluso en Rosario, y recordó que Prefectura busca "evitar una situación como la del año pasado", cuando un choque de lanchas dejó un saldo de un fallecido en el río Paraná.
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Sobre las medidas de seguridad reglamentarias de una embarcación, el Comodoro destacó las diferencias según el tipo de vehículo, pero detalló los requerimientos en líneas generales: "Cada embarcación tiene una capacidad máxima de tripulantes determinada por el fabricante: eso no se puede superar y debe haber la misma cantidad de salvavidas que de personas a bordo".
Además, sumó: "Tiene que tener la habilitación correspondiente, las luces de navegación, una matrícula que tiene dos cuotas anuales y un matafuegos". Sobre el conductor, dijo: "El carnet de habilitación para manejar una embarcación debe coincidir con el tipo de vehículo que está manejando en el momento del control".
Las sanciones por incumplimiento, previstas por el Régimen de la Navegación Marítima, Fluvial y Lacustre (Reginave), indican que una falta grave puede derivar en multas que van desde los $200.000 hasta los $4 millones según la graduación que determine el instructor.
Los límites del alcohol en sangre permitido será de 0,5 g/l para embarcaciones deportivas o recreativas y de 0,2 g/l para motos de agua.
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