menu
search
juego online | Apuestas ilegales |

Juego online y apuestas ilegales: la historia de un chico que atravesó ese infierno y lo cuenta en primera persona

Tiene 20 años, comenzó con las apuestas ilegales a los 17, se endeudó con prestamistas y hoy decidió compartir su experiencia "para que otros no caigan".

Lo que en ese momento Agustín no imaginó, es que acababa de dar el primer paso para convertirse en un adicto a las apuestas y que ese camino lo llevaría a tocar fondo, deber millones "a gente muy pesada", sufrir amenazas constantes y hasta pensar en acabar con su vida.

Primero fue el casino, pero luego llegaron las apuestas online, con una simple transferencia desde su celular. Hoy, con 20 años y esta historia a cuestas, Agustín decidió compartir su experiencia, para advertir a otros chicos que no sigan por el mismo camino, y a los padres para que no pierdan de vista a sus hijos.

En el programa Creo, que se emite cada mañana en AIRE, afirmó: "Yo lo que veo es que los pibes en la escuela están todos jugando. En la hora del recreo juegan todos... Y no se dan cuenta de que esto no es un simple juego, sino que uno se juega la vida en esas cosas".

Embed

Juego online, deudas impagables, prestamistas y amenazas

Las deudas llegaron a ser tan grandes, que aparecieron los prestamistas: "Hay prestamistas en todos lados. Te dan dinero y te cobran intereses altísimos. Y cuando no podés pagar se hace jodido. A mí me amenazaban de muerte y muchas otras cosas".

- ¿En algún momento decidiste pedir ayuda?

- Les conté a mis viejos. Y yo les digo a los chicos que lo más importante es contarlo antes de tiempo. No hace falta estar en el pozo para contarlo. Yo lo conté desde el pozo, cuando ya estaba endeudado, cuando ya estaba enfermo, cuando ya debía plata. Lo conté un día que tenía que poner una plata grande, y ya me la había jugado. Llegó un punto en que me suicidaba, o me mataban en la calle.

casino online ilegal2.jpg

"En la hora del recreo juegan todos", afirmó Agustín al hablar de lo que suele suceder en las escuelas.

- ¿Qué les dirías a los padres o a los adultos que te están escuchando?

- Les diría que les presten atención a los chicos, que se fijen cuando les piden una transferencia dinero, que vean a dónde va esa transferencia. Que estén un poco encima a la hora de todo esto.

- ¿Y qué les dirías a los chicos?

- Les digo que esto no es un juego esto, que la mayoría termina mal. Mucha gente se suicidó, mucha gente perdió familia, mucha gente se alejó.

Y si les está pasando lo mismo que me pasó a mí, que lo hablen, que te ayuden, que nadie es menos hombre por pedir ayuda, nadie es menos hombre por llorar, por decir que se equivocó, que cometió un error. Siempre hay tiempo para empezar de nuevo y se puede salir adelante.