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Las autoridades judiciales sostienen que la falta de moderación en Telegram y la escasa cooperación de Durov con las fuerzas de seguridad, junto con las herramientas que ofrece la plataforma, como números desechables y criptografía avanzada, lo convierten en cómplice de delitos como tráfico de drogas, pedofilia y fraude.
Se espera que Durov comparezca ante un juez en las próximas horas, enfrentando posibles acusaciones de terrorismo, tráfico de drogas, complicidad, fraude, lavado de dinero y distribución de contenido pedófilo, entre otros cargos.
Telegram, fundada en 2013 por Durov y su hermano Nikolái como una alternativa a WhatsApp, se destacó rapidamente por su enfoque en la privacidad y la seguridad de sus usuarios, con características como chats secretos y cifrado de extremo a extremo. Sin embargo, estas mismas características han atraído a criminales y extremistas, según las autoridades francesas.
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Telegram es una aplicación de mensajería instantánea para dispositivos electrónicos lanzada en 2013 por Dúrov y su hermano Nikolái como una alternativa a la aplicación WhatsApp.
Tras el arresto, Telegram emitió un comunicado defendiendo a su CEO, afirmando que "Durov no tiene nada que esconder y viaja frecuentemente a Europa", y que "Telegram cumple con las leyes de la Unión Europea, incluida la Ley de Servicios Digitales". La compañía calificó como "absurdo" responsabilizar a la plataforma o a su propietario por los abusos cometidos por algunos usuarios.
La detención generó reacciones internacionales. Rusia solicitó acceso consular a Durov, pero según la Embajada de Rusia en París, Francia negó esta cooperación, argumentando que la ciudadanía francesa de Durov tiene prioridad.
Además, Elon Musk, dueño de la red social X (anteriormente Twitter), se unió a los pedidos de liberación con la etiqueta #FreePavel, cuestionando la situación con un mensaje en francés: "Liberté Liberté! Liberté?".
