El DNU impulsado por Javier Milei, derogando la Ley de Alquileres, marcó un hito significativo en el mercado inmobiliario desde su entrada en vigencia el 29 de diciembre. Esta medida cambió la dinámica tanto para inquilinos como para propietarios, generando un nuevo escenario en el sector de los alquileres en la Ciudad.
ALQUILERES: la expectativa del mercado inmobiliario tras el DNU de Milei
Impacto del DNU en el Mercado Inmobiliario
Los alquileres experimentaron un aumento acumulado del 260% en el año, superando la inflación general. Sin embargo, en el sector inmobiliario se percibe un punto de inflexión, con indicadores que sugieren una mejora para ambas partes involucradas en los contratos de alquiler.
Reacciones y perspectivas
Alejandro Bennazar, Director de Relaciones Institucionales de la Cámara Inmobiliaria, señaló un aumento notable en consultas y ofertas, manteniendo expectativas positivas después del impacto del DNU. Esto sugiere un posible cambio en la tendencia.
El decreto, que permite la realización de contratos en cualquier moneda y plazo, así como la libre negociación del ajuste del valor de los alquileres, generó reacciones encontradas entre inquilinos e inmobiliarias.
Evaluación del Mercado Actual
Según un estudio de Reporte Inmobiliario, la oferta de inmuebles para alquilar disminuyó un 68,6% interanual en diciembre. Sin embargo, recientes indicadores apuntan a un aumento de la oferta en el mercado.
Negociación de contratos bajo el nuevo DNU
Es importante destacar que los contratos firmados antes del 29 de diciembre siguen bajo la ley previa, mientras que los posteriores se rigen por el nuevo DNU, a menos que haya disposiciones judiciales o gubernamentales que modifiquen esta situación.
La libertad para negociar condujo a una diversidad de contratos bajo la nueva normativa, con variaciones en plazos y métodos para ajustar los valores.
Requisitos y ajustes en los contratos
Los contratos bajo el nuevo marco regulatorio se firman mayormente a uno o dos años, con ajustes semestrales basados en índices como el IPC del INDEC o el Índice de Contratos de Locación (ICL) del BCRA.
Los requisitos para los inquilinos ahora incluyen un recibo de sueldo en blanco y garantía propietaria o un seguro de caución. Además, al momento de ingresar, se exige un mes de adelanto más otro de depósito.
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