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Científicos santafesinos avanzan en la creación de un fármaco para las enfermedades neurodegenerativas

Científicos de la ciudad de Santa Fe avanzaron en la creación de un fármaco para el tratamiento de enfermedades neurodegenerativas.

Científicos de la ciudad de Santa Feestán avanzando en el desarrollo de un nuevo fármaco destinado a tratar enfermedades neurodegenerativas. Este nuevo tratamiento se fundamentaría en el uso de derivados de la eritropoyetina humana (hEPO), conocida por sus propiedades neuroprotectoras y neuroplásticas.

La eritropoyetina humana, tradicionalmente utilizada para tratar la anemia, está siendo reevaluada por los investigadores para su posible aplicación en el campo de las enfermedades neurodegenerativas en el futuro. La reformulación de este agente bioterapéutico busca evitar los efectos adversos que presenta cuando se administra en pacientes no anémicos. El proyecto aún está en desarrollo, atravesando etapas de investigación y pruebas que deben completarse para evaluar su utilidad de manera definitiva.

El proyecto de este medicamento está siendo liderado por BioSynaptica SA, una empresa emergente de la Facultad de Bioquímica y Ciencias Biológicas de la Universidad Nacional del Litoral (UNL), creada por investigadores del Conicet. Este equipo se propone innovar en el tratamiento de trastornos neurodegenerativos mediante la creación de un neurofármaco avanzado.

En una entrevista con el medio AIRE, los científicos Milagros Bürgi y Marcos Oggero, parte del equipo de investigación, compartieron detalles y proyecciones sobre esta contribución al campo de la medicina y la salud.

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Milagros Bürgi y Marcos Oggero, junto a Gabriela Aparicio y Camila Scorticati.

Milagros Bürgi y Marcos Oggero, junto a Gabriela Aparicio y Camila Scorticati.

Santa Fe: avance de un fármaco para enfermedades neurodegenerativas

En 2013, en el Laboratorio de Cultivos Celulares de la Facultad de Bioquímica y Ciencias Biológicas de la Universidad Nacional del Litoral, un equipo de investigadores y becarios, liderado por el Dr. Marcos Oggero Eberhardt, dio inicio al proyecto. Junto a la investigadora santafesina Milagros Bürgi, se dedicaron al diseño, obtención y producción de proteínas modificadas en base a eritropoyetina humana (hEPO).

La EPO es una proteína producida por el ser humano, siendo conocida por su papel principal en la producción y mantenimiento de glóbulos rojos. Por esta función es empleada como bioterapéutico en pacientes con anemia crónica. Sin embargo, se ha descubierto que también desempeña otros roles importantes, incluyendo la neuroprotección y la neuroplasticidad

Milagros Bürgi explicó estas funciones diciendo: "Esta protección de las neuronas de agentes o ambientes citotóxicos y la neuroplasticidad refiere a la capacidad de restablecer o establecer conexiones entre las neuronas para favorecer la sinapsis. La función de protección celular se extiende a distintos tejidos, como cerebro, retina y corazón, entre otros."

"Durante muchos años nuestro laboratorio trabajó con eritropoyetina humana (hEPO), conocíamos la molécula y su potencial para desplegar neuroplasticidad y neuroprotección", explicó Bürgi. "Como hoy en día no hay un tratamiento efectivo, vislumbramos una necesidad insatisfecha y de este modo ideamos una molécula que pudiera ser eficaz en el tratamiento de tales patologías", añadió.

A partir de entonces, se comenzó a explorar la eritropoyetina como una opción para la protección de neuronas y la mejora de su plasticidad, sin los efectos secundarios asociados a su función de producción de glóbulos rojos y otros elementos de la sangre.

El objetivo principal fue modificar esta proteína para utilizarla en el tratamiento de enfermedades neurodegenerativas en pacientes que no padecieran anemia, evitando así los efectos secundarios adversos como el excesivo incremento de la producción de glóbulos rojos, la formación de coágulos sanguíneos u otros riesgos que, en casos extremos, podrían resultar mortales.

Para lograr esto, los científicos se centraron en modificar a la molécula de eritropoyetina mediante una tecnología llamada glicoingeniería por hiperglicosilación que es una tecnología que desarrollaron en el laboratorio para aplicar a diferentes proteínas.

"Lo que hicimos fue anular los sitios de la molécula responsables de desencadenar esa función de producción de glóbulos rojos, pero preservando la zona molecular responsable de la función neurobiológica, que es esta capacidad de neuroprotección y neuroplasticidad", explicó Milagros Bürgi.

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El proyecto se dio inicio en el año 2013.

El proyecto se dio inicio en el año 2013.

Cuál es el estado actual del candidato terapéutico

En la actualidad, el laboratorio en Santa Fe está llevando a cabo pruebas con estas moléculas en modelos animales de retinopatías degenerativas. Bürgi explicó que la decisión se basa en la percepción de que el desarrollo de este candidato terapéutico para su entrada en el mercado farmacéutico podría ser agilizado al dirigirse hacia este tipo de patologías.

"Especialmente porque para que un candidato terapéutico se convierta en un bioterapéutico tiene que atravesar las fases clínicas donde se tratan a pacientes para evaluar la eficacia de esa molécula", indicó.

"Entonces los ensayos clínicos en una retinopatía degenerativa son relativamente más sencillos y más cortos porque es más fácil reclutar pacientes y ver signos de mejora respecto a pruebas clínicas para Alzheimer o Parkinson", describió la investigadora santafesina.

Por esta razón, están concentrando sus esfuerzos en estas patologías para acelerar el progreso del proceso. Además, siguen evaluando el impacto en diferentes tipos de enfermedades neurodegenerativas simultáneamente.

Marcos Oggero, investigador independiente del CONICET y docente de UNL, explicó que en respecto a las pruebas sobre las enfermedades neurodegenerativas están esperando a "acceder a su potencial tratamiento dado que hemos observado que ratones sanos tratados con la proteína hEPO modificada demostró que las células cerebrales se conecten de manera más elaborada, lo que podría ser muy importante para el funcionamiento del cerebro y mejorar la conexión interneuronal".

Sin embargo, para que el proyecto continúe, los resultados puedan consolidarse y se siga un derrotero de más pruebas, expresó que "estamos en la búsqueda de fondos de inversión que puedan financiar el desarrollo y fortalecer la fase de producción y de análisis en modelos animales de tales patologías".

Y añadió: "Por tal motivo los investigadores hemos decidido formar BioSynaptica, una empresa de base científica y tecnológica que pueda concretar los pasos que son necesarios para establecer un plan de llegada al mercado. El “mercado” suena como una palabra que deshumaniza, pero es el elemento necesario para que lo aplicado, en este caso un biofármaco, llegue al paciente", expresó.

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Las enfermedades neurodegenerativas son condiciones crónicas y progresivas que afectan al sistema nervioso.

Las enfermedades neurodegenerativas son condiciones crónicas y progresivas que afectan al sistema nervioso.

Los pasos a seguir en el futuro: cómo llegaría a comercializarse

Ahora mismo, están dedicados a realizar pruebas conceptuales en modelos animales y a desarrollar el proceso para producir moléculas con la pureza y cantidad necesarias. Esto les permitirá avanzar a la fase preclínica y, eventualmente, iniciar las pruebas clínicas en el futuro.

En dichas etapas futuras, se realizará una nueva evaluación de la toxicidad de la molécula en seres humanos. Posteriormente, se procederá a las siguientes fases, las cuales estarán centradas en determinar la eficacia del tratamiento en la patología específica que se desea tratar.

Milagros Bürgi explicó que actualmente "lo que vimos con la molécula es que disminuye notablemente la muerte de las neuronas de la retina y las protege de la afección o el daño, además de disminuir la formación de neovasos que afectan seriamente la visión. En este sentido, podría usarse la molécula de manera preventiva en retinopatías diabéticas o prematuras como las del recién nacido para mejorar o extender la visión de las personas que padecen estas enfermedades."

Respecto a la eventual comercialización del candidato terapéutico, aún queda un largo camino por recorrer, ya que aún hay muchas validaciones por realizar y aspectos por desarrollar.

No obstante, la investigadora santafesina pudo adelantar que la terapia para la retinopatía degenerativa se administraría mediante una inyección intraocular, o bien mediante múltiples inyecciones, dependiendo del tratamiento específico.

Por otro lado, en el caso de las enfermedades neurodegenerativas, se consideraría un enfoque de administración del medicamento mediante inyección, es decir, a través de una o varias capas de la piel o de las membranas mucosas. La forma de administración variaría según el tipo de patología específica.

Aun así, Bürgi enfatizó una vez más la importancia de recordar que todo este proceso aún tiene un largo camino por delante.

"Todavía hay que probarlo y demostrar que tiene efecto. Después, pensar en la dosis y en la forma de tratamiento", concluyó Milagros Bürgi.

Marcos Oggero también volvió a resaltar: "se genera mucha ansiedad en las personas afectadas por las patologías, algo que se comprende desde los sentimientos en forma muy profunda".

Y añadió: "Por ello hay que explicar que aún estamos en una fase de pruebas y que por el momento la patología que más hemos abordado es la retinopatía degenerativa que es una patología que involucra las neurodegenerativas y para la cual esperamos seguir avanzando con los buenos resultados que hemos tenido.